Los representantes de la comisión de encuesta de la Organización Internacional del Trabajo, que estuvo en Venezuela, no pudieron tomar el pasado jueves 11 de julio el testimonio del dirigente sindical Rubén González, preso en La Pica, estado Monagas, debido a las trabas de las autoridades. Nuevamente el gobierno de Nicolás Maduro mostró su talante antiobrero, denunció Serbando Carbone, directivo de la Unión Nacional de Trabajadores.
El representante de la Unete explicó que la visita a González, secretario general del Sindicato de Trabajadores de Ferrominera del Orinoco, formaba parte de la agenda oficial de la misión de la OIT. A última hora del miércoles el gobierno les negó su traslado aéreo o por carretera alegando razones de seguridad, dijo.
González fue detenido en noviembre y sometido a un juicio en una corte militar por defender los derechos de los trabajadores. También están los casos de Rodney Álvarez, trabajador de Ferrominera preso desde hace 8 años, y de otros 400 dirigentes y trabajadores que enfrentan procesos judiciales y están bajo régimen de presentación en tribunales por reclamar el derecho al trabajo o la protesta, expresó Carbone.
Destacó que con Maduro recrudecieron las amenazas, el hostigamiento, la persecución y el terrorismo laboral, lo que generó numerosas denuncias contra el gobierno venezolano ante la OIT por parte de Fedecámaras y las centrales obreras.
El organismo internacional decidió enviar la comisión de encuesta, la cual es la tercera en visitar el continente americano en sus 100 años de funcionamiento.
El grupo estuvo en Venezuela entre el 8 y 12 de julio para constatar in situ las violaciones del Ejecutivo a los convenios 26, 87 y 144 sobre fijación del salario mínimo, libertad y autonomía sindical y diálogo social tripartito.
Los expertos recogieron testimonios de más de un centenar de personas de sindicatos y gremios en reuniones en Caracas, Carabobo y Bolívar. El informe de la comisión de encuesta irá al Consejo de Administración de la OIT que se reunirá en noviembre próximo en Ginebra, Suiza. Esa misma instancia aprobó y recomendó a la 107ª Conferencia Internacional del Trabajo de junio de 2018 enviar el grupo a Venezuela.
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