El expresidente Donald Trump aceptó el jueves 18 de julio su nominación como candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos. Prometió conseguir una «victoria increíble» y gobernar para todos los ciudadanos.
«Me postulo para ser presidente de todo Estados Unidos, no de la mitad de Estados Unidos, porque no hay victoria en ganar para la mitad de Estados Unidos», señaló durante su discurso ante la Convención Nacional Republicana de Milwaukee.
Aseguró que “en cuatro meses tendremos una victoria increíble y daremos comienzo a los mejores cuatro años en la historia de nuestro país». Y al aceptar la nominación del Partido Republicano, dijo: «Con fe y devoción, acepto la nominación para presidente de los Estados Unidos».
Trump, quien se salvó de un intento de asesinato el último sábado, también pidió el jueves no «demonizar» las diferencias políticas y a sus rivales demócratas les dijo que dejaran de utilizar el «sistema judicial» como arma.
«Todos somos conciudadanos (…) No debemos criminalizar el disenso ni demonizar el desacuerdo político, que es lo que ha estado sucediendo últimamente en nuestro país a un nivel que nadie ha visto antes», sostuvo.
Durante su discurso en la convención, describió cómo sobrevivió por poco a un atentado contra su vida, diciendo a una audiencia embelesada al escuchar sus primeras palabras desde el ataque que sólo estaba allí «por la gracia de Dios Todopoderoso».
«Oí un fuerte zumbido y sentí que algo me golpeaba muy, muy fuerte en la oreja derecha», dijo en Milwaukee, con un grueso vendaje cubriéndole la herida. «Me dije: ‘Vaya, ¿qué ha sido eso? Sólo puede ser una bala».
Cuando le dijo a la multitud que «se suponía que no tenía que estar aquí», el público le contestó a coro: «¡Sí que lo estás!». Con fotos de un Trump ensangrentado en las pantallas detrás de él, el expresidente elogió a los agentes del Servicio Secreto que corrieron a su lado y rindió homenaje al bombero voluntario que murió, Corey Comperatore, besando su casco de bombero.
«Venezuela y El Salvador envían asesinos»
Luego, el exmandatario enfocó toda su artillería en la crisis migratoria que atraviesa Estados Unidos, con miles de extranjeros llegando de diversas latitudes, en busca de mejores condiciones de vida.
Volvió a su habitual descripción de Estados Unidos como una ruina apocalíptica que necesita ser salvada por él, por lo que también prometió acabar con esa crisismigratoria y terminar de levantar el muro en su frontera sur con México.
«Pondremos fin a la crisis de inmigración ilegal cerrando nuestra frontera y terminando el muro, la mayor parte del cual ya he construido», aseguró, al tiempo que añadió: «La invasión en nuestra frontera sur la vamos a detener y lo haremos rápido».
Responsabilizó al gobierno del demócrata Joe Biden de no hacer nada para detener esa «invasión»»», y reiteró que «la plataforma republicana promete lanzar la operación de deportación más grande en la historia del país»»».
Trump aseguró que el crimen en Venezuela y El Salvador está cayendo, no por obra de sus gobernantes, sino porque están enviando a los criminales a Estados Unidos.
Sostuvo que en El Salvador -donde el presidente Nayib Bukele libra una guerra contra las pandillas- y en Venezuela la criminalidad caía «porque están enviando a sus asesinos a los Estados Unidos de América»»».
Ironizó con realizar una convención republicana en Caracas, sugiriendo que la ciudad era segura porque los criminales ya no estaban allí.
Con información de Ambito y AFP