El actor Ferdinando Valencia reveló al programa mexicano «Hoy» que la muerte de su hijo Dante fue producto de una mala decisión a los pocos minutos de haber nacido. «Estoy seguro que si la primera toma de decisiones hubiera sido diferente, el resto de nuestra historia hubiera sido diferente. Estaban muy bien, los tabuladores marcaban perfección para nuestros hijos» aseguró en la primera entrevista que concedió junto a su esposa, al cumplirse un mes del deceso del niño.
Según Valencia, tan pronto nacieron los gemelos un médico les dijo que Tadeo estaba bien, pero que a Dante le hacían falta dos horas de oxígeno. «Luego me dijeron que era mejor que se lo dieran toda la noche porque igual lo iban a cobrar. Al día siguiente, llegó otro médico y dijo que no lo podía entregar porque ese era otro turno».
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En este viacrucis, el niño estuvo tres días sin comer y cinco para poderse ir a casa. Tanto el nacimiento de los bebés, como este episodio, sucedió en un hospital de Estados Unidos, el cual no reveló.
Al ser dado de alta, la familia se trasladó a México. Menos de una semana después, tuvo que volver a ser internado porque comenzó con un cuadro digestivo complicado. «Mientras lo examinaban, convulsionó frente a nosotros», relató el actor, quien dijo que después de muchos exámenes y trámites fue que le dijeron que el bebé tenía meningitis. «Todo indica que contrajo la bacteria en el hospital, porque con nosotros estuvo cinco días», dijo.
El resto fueron unos días muy rudos en la vida de todos, debido a que el niño no mostraba mayores signos de mejoría. Sin embargo, la última semana Dante comenzó a estabilizarse. «Un día nos dijeron que ya lo habían librado y al día siguiente murió», relató Valencia.