La batalla por el control del oro de Venezuela depositado en el Banco de Inglaterra como parte de las reservas internacionales de la nación llega a un nuevo capítulo de infarto, entre los días 13 al 18 de julio, cuando el tribunal comercial de la Alta Corte de Londres tenga que dar un veredicto, señala el semanario Exclusivas Económicas.
Hace algunos días hubo una decisión a favor de Juan Guaidó como presidente interino, dictaminada por la Corte de Primera Instancia. Los titulares señalaban que el Banco Central de Venezuela, dirigido por Calixto Ortega, debe pagar los gastos de los representantes legales contratados para el caso por el interinato.
Esta decisión, de acuerdo con Exclusivas Económicas, hizo recordar el juicio por los bonos de Pdvsa 2020 que ganaron los acreedores en contra del gobierno interino de Guaidó y por el que ahora deben pagar los costos legales de los tenedores.
Ahora bien, el destino de las 32 toneladas de oro valoradas en más de mil millones de dólares no está claro aún. Hay algunos puntos que dos fuentes, que prefirieron mantenerse bajo perfil, explican. La primera es que, ciertamente, la Corte de Primera Instancia decidió a favor de Guaidó basada en una declaración formal emitida por la Cancillería británica, en la que reconocían a Juan Guaidó como representante del gobierno legítimo de Venezuela.
Sin embargo, en esa decisión de la Corte de Primera Instancia no queda claro que el BCV nombrado por el interinato sea reconocido por el gobierno británico. De hecho, el Tribunal Supremo de Justicia en el exilio designado por Guaidó ni siquiera se nombra y es el TSJ de Nicolás Maduro el que de facto es reconocido, comenta una de las fuentes a Exclusivas Económicas.
Esta decisión se va a producir dentro de un ecosistema internacional muy distinto al del inicio del proceso legal, ya que el gobierno interino ha sido sustituido por la llamada Plataforma Unitaria y, además, el manejo de los recursos por parte del grupo de Guaidó ha sido fuertemente cuestionado.
En tal caso, la jueza Sara Cockerill ha dicho que hay presiones para que se tome una decisión rápido, pero no se cree que el veredicto se pueda conocer tan rápido.