Venezolanos compran lo más básico y esencial para el regreso a clases presenciales

Estrictamente lo necesario. Una borra, un sacapuntas, una pega, una regla, una cartuchera, un bicolor, una caja de lápices, una de colores y cuatro cuadernos es el combo más pedido en uno de los negocios de la Feria Escolar de Chacaíto. Su costo es de 12 dólares y para Ramón García, dueño del puesto, “todos se adaptan a los combos porque es difícil comprar los útiles si no tienes poder adquisitivo”.

“Si tú te gastas 60 o 70 dólares en útiles no puedes comprar comida o no puedes costear los zapatos o el uniforme, entonces poco a poco se adaptan con el combo”, dice García, quien ofrece un kit para preescolar, otro para primaria y uno para bachillerato. A 15, 12 y 15 dólares, respectivamente.

Combos de la Feria Escolar de Chacaíto. Foto: Raúl Romero/ HispanoPost

El comerciante, de 36 años de edad y quien desde los 11 s trabaja en esta feria, asegura que las ventas están “bajas”. Sin embargo, el ofrecer combos le ha funcionado y diariamente vende entre cuatro y cinco.

“En 2019 fueron aproximadamente 1.500 dólares en mercancía y se le ganó el triple, pero este año ha sido fuerte. Se ha duplicado todo”, expresa, luego de que el año pasado estos toldos característicos del bulevar de Chacaíto no pudieran abrir por la pandemia.

Por su parte, Marcos Chávez, encargado de otro de los locales, afirma que esta feria, que suma alrededor de 25 años, se vio afectada el año pasado, pero actualmente la afluencia de personas sigue siendo baja.

Con el actual anuncio del regreso a clases la gente ha estado comprando poco a poco los útiles escolares, viendo los precios en comparación a años anteriores se han mantenido. Hay libretas a partir de un dólar, cuadernos desde 0,80 dólares o al cambio en bolívares. Entonces, sí hay una movilidad, aunque en comparación con años anteriores no hay tanta afluencia de gente, pero poco a poco la gente va comprando su lista de útiles o lo que le hace falta de útiles escolares”, dice el joven de 27 años de edad.

firma que la gente “todavía anda muy escéptica si el regreso a clases es viable y si se va hacer como lo anunció el Ejecutivo nacional de siete días de clases, en flexibilización y siete desde casa, en radical. Por eso los representantes tratan de comprar lo básico para ver cómo funciona esta vuelta a clases y cuando tengan certeza de cómo va a ser esta nueva modalidad comprarán todo lo que le hace falta en su lista de útiles”.

A lo que García añade que después de la noticia “todo el mundo ha salido corriendo a comprar lo esencial, lo básico como uniforme y cuadernos, y han dejado de último los libros”.

Chávez explica que en su puesto lo más vendido son las libretas, las cajas de lápices, de colores y los sacapuntas. “Y eso es lo más básico, aunque también hay personas que compran la lista de útiles más completa, inclusive hay algunos que están pidiendo los libros escolares que tienen un costo más elevado”, señala. Sin embargo, el porcentaje de quienes adquieren la lista completa en este local no supera el 15% de las ventas, siendo la mayoría la que opta únicamente por los artículos esenciales.

Entre las personas que pudieron costear lo pedido para el nuevo año escolar está Luz Uzcátegui, madre de una niña de 7 años de edad y de un niño de 6. Para ella los precios “no han sido tan excesivos”, pero puntualiza que pudo comprar los útiles porque el papá de sus hijos “está fuera del país y manda dinero para ello”.

Además, Uzcátegui estaba decidida antes del anuncio de Maduro a comprarle una camisa a cada uno de sus hijos. “El año pasado, ellos igualito iban a clases un día cada 15 días. Lo hacían en semana flexible y solo con cinco niños por día. Por eso le compro el uniforme y por ahorita una sola camisa a cada uno”, dice la madre de los dos niños, quienes acuden a un colegio privado en Catia La Mar.

Los pantalones están a partir de 8 dólares y las chemises de 6 dólares. “Esta feria ha sido muy distinta porque las personas hace dos años compraron sus uniformes, pero ahora les toca volverlo a hacer porque los chicos crecieron y no les quedan. El resultado es que la demanda ha sido más de uniformes”, explica Olga Duarte, comerciante.

Considera que el anuncio de la vuelta a clases presenciales la ha beneficiado porque “la gente se ve en la obligación de comprar los uniformes para cubrir los cinco días de la semana. Entonces, compran dos pantalones, dos camisas, dos franelillas y un par de medias”.

En el bulevar no solo acuden los representantes de preescolar, primaria y secundaria. Doris Navea y su hija Jackeline Quintero recorren el sitio en busca de libretas para iniciar la universidad de manera presencial. “Lo que me parece mejor modalidad que la virtual”, dice Quintero, quien necesita 12 cuadernos, y frente al presupuesto en dólares que manejan, el costo de un dólar por cada uno se ajusta.

Mientras, en la feria algunos compradores califican los precios de “accesibles” y “económicos, otros todo lo contrario. Para Yahivd Silva en las redes sociales y otras zonas de Caracas hay mejores ofertas. Ante ello, afirma: “He optado por comprar en los chinos”.

Silva además de caminar por distintas zonas de la capital para hallar los mejores precios, indica que tanto ella como su hija que pasa a primer nivel están emocionadas porque acuda a la escuela, a pesar del riesgo de contagio. “Cómo yo no la voy a mandar a clases, si ella quiere ir y ya sabe hasta ponerse su tapaboca”, acotó.