Venezolanos esperan desde la noche anterior para intentar vacunarse en el Hotel Alba Caracas

No ha dormido, poco ha comido y al baño no ha ido regularmente. Las últimas 15 horas Lilian Quintero las pasó sentada en un banco de plástico sobre la acera de la avenida México donde está el Hotel Alba Caracas, el cual desde el pasado sábado es un punto de vacunación.

“Ni he pegado un ojo en toda la noche. Y uno viene aquí desde las 8:00 pm como es mi caso, o desde las 5 de la tarde de ayer, como hicieron otras personas, y no nos toman en cuenta”, dice la señora de 44 años de edad que solo se salió de la fila a las 6:00 am para ir al baño de su casa en Parque Central.

En el centro, Lilian Quintero mientras esperar ser inmunizada/ Raúl Romero.

Según la información indicada por una funcionaria que recorre la multitud, cada día inmunizan “como a 800 personas” en este lugar. Las vacunas suministradas son “la rusa y la china”, expresa, al añadir que la Sputnik V, proveniente de Rusia, es inyectada a los adultos mayores de 60 años, mientras que al resto le corresponde la de China, sin especificar si se trata de la Sinopharm o la Sinovac.

A pesar del tiempo que Lilian tiene en espera, su fila compuesta por personas menores de 60 años no se ha movido. Les dicen que solo serán vacunados los ancianos y el personal de salud, pero a los minutos siguientes el mensaje es todo lo contrario. Ante la incertidumbre deciden esperar. Han escuchado que el día anterior la jornada terminó a las 7:00 pm porque inmunizaron a jóvenes.

Señora espera sentada a que avance la fila/ Raúl Romero.

Ese no fue el caso de todos. “Ayer nos hicieron quedarnos el día entero en una sola cola y luego nos dijeron que no nos iban a vacunar. Hoy llegué casi a la una de la madrugada y nos están diciendo lo mismo. Señor presidente esto es una burla”, afirma Coromoto Terán, quien viene desde Petare. “Este es el único lugar o por lo menos el que se conoce”, señala.

En los dos días que suma Coromoto en esta avenida a la espera de una dosis ha visto distintas irregularidades, como personas que piden 30 dólares por hacerlos pasar a inmunizarse y favoritismos por quienes tienen acceso al lugar. Y entre los presentes se escucha “ahí va otra camioneta que entra y a nosotros nos dejan aquí”.

Joven a la espera de recibir su primera dosis/ Raúl Romero.

Cerca de la esquina está Aleida Pérez, quien desde hace dos años sufre de diabetes y hace uno tuvo COVID-19. “Por esa enfermedad perdí 20 kilos en un mes y después de eso he estado malísima. Me duele todo. Y uno nunca vuelve a ser el mismo”.

Por su condición, Aleida va al baño cada media hora. Sin embargo, en estas condiciones le cuesta hallar uno limpio cerca. En los alrededores hay kioscos que cobran por prestar el sanitario a las personas que esperan vacunarse. También hay quienes les venden café y comida.

A pesar de ser una paciente con una enfermedad crónica, Aleida no recibe un trato especial. No obstante, lleva con ella los estudios de salud que demuestran que tiene diabetes.

“No se ha movido nadie del sector salud”

Las odontólogas Marian Rivas y María Fernanda Colombani esperan, sentadas en el piso, ser vacunadas/ Raúl Romero.

Sobre un pedazo de tela azul marino están sentadas las odontólogas Marian Rivas y María Fernanda Colombani. Aguardan ahí desde las 6:30 am de este lunes. “No se ha movido nadie del sector” dice Marian cuando el reloj está por marcar el mediodía.

En esa acera son tres las filas: una para personas mayores de 60 años, otra para los menores de esta edad y la última y más cercana al asfalto es la de los trabajadores sanitarios que según el ministro de Salud, Carlos Alvarado, son 10% los que faltan por vacunar. El funcionario ha asegurado que 90% del sector está inmunizado.

Sin embargo, según la encuesta Realidad de la Vacunación contra la COVID-19, hecha por la organización Médicos Unidos de Venezuela entre el 25 y 29 de mayo, 58% de los galenos del país no están vacunados.

Sumado a la investigación, el Monitor Salud indica que de un universo de 75.191 trabajadores de 66 centros de salud a nivel nacional, “logramos confirmar que 32.839 han recibido las dos dosis de vacunas para la COVID-19, eso representa 43,67%. “Con esta muestra queda en evidencia que es falso que el 90% de los trabajadores de la salud está inmunizado”, cita su coordinador general, Mauro Zambrano.

Personas de la tercera edad en la fila/ Raúl Romero.

“Llegué a las 5 de la mañana y estoy cansado. Esto es agotador y muy lento”, no tarda en decir José Rondón, quien con 18 años estudia medicina y trabaja en el Hospital Militar de Caracas, donde no lo vacunaron y por esa razón está en la intemperie a la espera de una dosis.

La radióloga Inés Aranguren también está en la fila para ser vacunada. No obstante, ve con preocupación que el proceso de inmunización empezó tarde porque “fueron a buscar insumos a la clínica Loira, los vi irse y regresar, esta vez con los necesario para poder aplicar las inyecciones”.

Vengo de La Guaira porque en el centro médico donde trabajo solo inmunizaron al personal de primera línea y es frustrante. No sé cuántas horas voy a estar aquí. Esta incertidumbre solo se compara con 2017”, afirma el nutricionista Luis Rodríguez.

Con el pasar de las horas son más las personas que se concentran sin distanciamiento alguno. Lo que el traumatólogo Raúl Zamora ve muy grave. Afirma que está intentando vacunarse, pero no le han dado prioridad al área de la salud y por eso ningún trabajador sanitario ha pasado”.

“…Mientras me vacunen hoy”

Personas a la espera de vacunación en las afueras del Hotel Alba Caracas/ Raúl Romero.

Aunque de las tres filas la única que en la mañana del lunes avanzó era la de las personas mayores de 60 años, no fue mucho lo que se movió. El proceso es “muy desordenado, mal organizado y lento”, acota Nelson Romero, de 65 años de edad y quien en bicicleta rodó de El Hatillo hasta el centro de Caracas para vacunarse.

Mientras para las 9:30 am Nelson era el último de un ciempiés humano que iba de la avenida México hasta la Bolívar. Cerca del inicio de esta fila de adultos mayores estaba Gustavo Fernández, de 85 años de edad, para quien el proceso fue “bueno”.

“Me parece que es bueno, siempre y cuando me vacunen hoy. Porque ¿qué vamos a hacer? Esperar. Pasa igual que cuando uno va a sacar la pensión, uno tiene que esperar porque necesita el efectivo. ¿O no?”, indica Fernández.

Su hija, Solange Fernández, explica que llegaron a las 5:00 am, y “esto de verdad es un desastre”. “No se ha movido ni siquiera para los adultos mayores y me siento vulnerada en todos mis derechos. Entiendo que estamos en una emergencia, pero esto es caer lo más bajo de lo que puede el ser humano”, expresa.

Las otras colas

Personas a la espera de que avance la fila sin guardar distanciamiento / Raúl Romero.

Bordeando la avenida está una hilera de carros, son los vehículos de quienes están en las colas, aunque de ellos han bajado quienes son muy mayores o están muy enfermos. “He visto personas en mal estado y con arritmia llegar y ser llevados para que los vacunen. Aquí se ve de todo”, dice Astrid Fernández.

Mientras las tres filas crecen y los automóviles rodean la calle, al lado izquierdo de la entrada del Hotel Alba Caracas hay otro cúmulo de venezolanos. Los que recibieron el mensaje del sistema Patria.

Un hombre revisa una lista de personas que han recibido el mensaje por el sistema Patria/ Raúl Romero.

Si bien desde temprano un hombre con un papel en sus manos iba entre las personas diciendo que no había distinción para quienes no les llegó el de texto de la plataforma Patria; la realidad era que quienes sí lo recibieron fueron separados y llevados a esperar a la otra acera, a otra fila.

Venezuela ha recibido 3.734.200 dosis de vacunas rusas y chinas desde febrero, según la información oficial de la administración de Maduro. Mientras, los habitantes de un país de cerca de 28 millones de ciudadanos esperan para recibir una dosis, el tiempo que invierten no es lo más cuesta arriba. Son las condiciones en las que lo hacen: a oscuras, expuestos al hampa, con hambre, sin poder asearse y con mayores posibilidades de contagio. El panorama de este mes, que es lo que durará el operativo según se indica en el sitio, parece indicar que será igual que estos tres primeros días que lleva instalado el punto de vacunación.

Créditos del material audiovisual

Entrevistas: Abigail Carrasquel

Cámara: Raúl Romero

Edición: Guillermo De La Cabada