2020 se pronostica como un año electoral para Venezuela, un país que ha demostrado fuerte arraigo al poder del voto y la expresión popular desde que en 1958 con la caída de la dictadura Marcos Pérez Jiménez. Pero, ¿está lista Venezuela para someterse a un nuevo proceso electoral?, ¿confían los venezolanos en el arbitro y las condiciones electorales para apoyar un nuevo encuentro comicial?
El coordinador de la Red de Observación Electoral de la Asamblea de Educación, José Domingo Mujica, y el director del Observatorio Electoral Venezolano, Luis Lander, coincidieron en que aún hay un largo camino por recorrer, que debe estar amparado en la Constitución.
Los venezolanos tenemos gran vocación para resolver nuestros conflictos por la vía electoral, dijo Mujica quien, además, es miembro del Frente por la Defensa de la Constitución y la Democracia para la Defensa de los Derechos Políticos y Electorales. Los venezolanos estamos convocados a votar, pero claramente para que unas elecciones sean aceptadas debe un mínimo de acuerdo entre los actores políticos, señaló.
Desde la Asamblea Nacional (AN), electa por mayoría en 2015, en 2019 se hicieron avances para la conformación de un nuevo Consejo Nacional Electoral (CNE) que fungiera como árbitro imparcial para los venideros procesos comiciales. Entre los que están previstos: la escogencia de un nuevo Parlamento, tal como lo estipula la Constitución tras cumplirse su período de 5 años, y la repetición de las Presidenciales, pues los resultados del 20 de mayo de 2018, en los que Nicolás Maduro fue declarado como reelecto, son desconocidos por la mayoría de los venezolanos y la comunidad internacional.
Los requerimientos para una elección justa y transparente están contenidos en la ley, pero esos requerimientos legales no se cumplen, destacó Mujica. Acotó que es importante permitir la legalización de partidos políticos, así como que la convocatoria se realice con antelación, de modo que cada ciudadano pueda ejercer sus derechos, como cambiarse de centro, actualizar datos y votar. Pero, para eso, se necesita un juez imparcial, agregó.
Lander sobre la conformación de una comisión de la AN que velará durante el proceso de postulaciones para elegir a las nuevas autoridades del CNE, destacó: La renovación del CNE puede hacerse bien, como puede hacerse mal. Por lo que hemos visto anteriormente que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) usurpa funciones de la AN y designa a dedo a las autoridades es común que la mayoría de la población no confíe en el ente comicial como un árbitro imparcial.
No transitar por caminos oscuros
Ambos expertos coinciden, de nuevo, en que la situación política venezolana se ve complicada tras lo sucedido en la Asamblea Nacional el pasado 5 de enero, cuando la oposición se dividió en dos fracciones juramentándose así, el mismo día, dos juntas directivas: desde el Palacio Federal Legislativo la del diputado Luis Parra y desde la sede del diario El Nacional, la del presidente reelecto Juan Guaidó.
El juego está trancado, dijo Lander. El año pasado comenzaron a darse paso para la renovación del CNE, con la escogencia por unanimidad de los diputados de la comisión electoral, pero tras lo sucedido el 5 (enero) no estamos muy claros. Los venezolanos queremos que la crisis se resuelva por la vía pacífica, electoral y constitucional, agregó.
Mujica insistió en la importancia de los acuerdos y reconocimientos. La Constitución Nacional establece que los rectores del CNE deben ser escogidos por las dos terceras partes de los diputados de la AN, pero para que esto sea posible es importante que la mayoría, es decir, las dos terceras partes de la AN lleguen a un entendimiento en el seno del Parlamento y que no se transite por caminos verdes ni callejones oscuros, como permitir la designación de los rectores a través del TSJ.
La imparcialidad del árbitro es una de las exigencias que más se repite entre los venezolanos cuando se habla de unas posibles elecciones. La gente siente que esas designaciones por amiguismos son inadecuadas, por lo que no confían en el árbitro electoral actual. No es fácil rebatir a la mentalidad de una población que ha vivido la imposición de la injusticia, por eso en ocasiones el voto es empleado como una forma de rechazo a lo que se ha impuesto o está sucediendo, detalló Mujica.
Lander puntualizó que los esfuerzos para que las condiciones electorales cambien no pueden ser únicamente de los políticos. Los venezolanos debemos unirnos y juntos presionar para que la comunidad internacional siga reconociendo nuestra situación. Presionar para que cambien y mejoren las condiciones y garantías electorales. Forzar la realización de unas elecciones presidenciales, verdaderamente, justas, libres, transparentes, imparciales y democráticas.
Garantías electorales
En 2019 los diputados de la Asamblea Nacional aprobaron por unanimidad el Acuerdo sobre los Mecanismos de Cumplimiento de las Garantías Electorales y los Procedimientos Constitucionales de Selección del Poder Electoral. En el texto acuerda como elementos necesarios para una elección, 10 condiciones:
-Un árbitro electoral e institucional imparcial.
-Un cronograma electoral que garantice el derecho al voto y los lapsos para cada una de las actividades del calendario.
– Observación nacional e internacional calificada bajo los principios universales que rigen la materia.
-Campaña electoral equitativa.
-Participación de todos, incluyendo la inclusión en el Registro Electoral (RE) de todos los venezolanos en el exterior. Lo que supone actualización del RE
– Auditorías a todos los procesos del sistema electoral.
-Designación de todos los órganos subalternos independientes.
-Fin de las inhabilitaciones.
-Garantías en el ejercicio de los derechos políticos de personas y partidos.
-Eliminación de cualquier mecanismo de coerción en el ejercicio del voto.
Mujica hizo referencia a las recientes alocuciones de Nicolás Maduro, en las que invita a revisar las condiciones electorales existentes e incluso ofreció permitir la entrada de observadores y veedores internacionales imparciales, que ha sido prohibido en los últimos comicios.
Decir que se revisen las condiciones, es un reconocimiento implícito de que no las hay. Así que creo que es hora de tomarle la palabra a Maduro y exigir la realización de una elección democrática, dejando en claro las condiciones de cada una de las partes para no vulnerar los derechos de los ciudadanos, puntualizó.