En horas de la tarde de este jueves, el Centro de Estudios Políticos y de Gobierno de la Universidad Católica Andrés Bello, realizó la segunda parte de su evento de prospectivas para el segundo semestre de 2020, donde se abordaron los temas de economía, política, elecciones y opinión pública.
El escenario político fue expuesto por el director del referido centro, Benigno Alarcón; el tema económico fue explicado por el economista Asdrúbal Oliveros; el ámbito electoral lo abordaron los especialistas Eugenio Martínez y Roberto Abdul (Súmate) y el estudio de opinión pública fue presentado por Félix Seijas, director de la encuestadora Delphos.
Prospectivas políticas
Benigno Alarcón aseguró que el panorama político en Venezuela cada día se complica más y lo comparó con los regímenes de corte autoritario que proliferan en el continente africano y el Medio Oriente, como los de Camerún y Afganistán.
La democracia en el mundo se ha venido deteriorando en los últimos años. Hoy tenemos un mundo con mayor cantidad de regímenes autoritarios que de regímenes democráticos. En el índice de democracia The Economist, Venezuela está en el puesto 140 de 160 países. Nuestro país ha descendido en estos índices de manera muy acelerada, sobre todo después de la muerte de Hugo Chávez. Hasta el año 2011 o 2012 Venezuela estuvo en el puesto 94, que corresponde básicamente a un régimen hibrido. Estamos solo a tres puestos de Cuba, advirtió.
Precisó que Venezuela tendrá que llevar a cabo las elecciones parlamentarias, porque la Asamblea Nacional tiene una fecha de caducidad que es el 5 de enero de 2021, así que ve como poco probable que estos comicios sean suspendidos o prorrogados para otra fecha.
Las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre serán multipartidistas, pero no serán competitivas porque las organizaciones políticas que participarán fueron intervenidas por el Tribunal Supremo de Justicia. Igualmente estos comicios es muy probable que tengan una alta abstención y las personas que participen dispersarán el voto opositor, explicó.
Advirtió que los boicots electorales nunca han mostrado resultados capitalizables a largo plazo, por lo que recomendó que la oposición defina, de una vez por todas, una estrategia que dé certidumbre a los venezolanos.
Por otra parte, explicó que la cohesión de la Fuerza Armada y el gobierno de Nicolás Maduro se mantiene firme y es poco probable que este escenario cambie por lo menos en los próximos seis meses.
Nos mantenemos es un escenario que beneficia al gobierno de Nicolás Maduro y el COVID-19 ayuda a que sea prácticamente inalterable a corto plazo. El gobierno está con una Fuerza Armada unida y con una oposición dividida, lo que sin duda alguna le favorece, y para cambiar esto la oposición debe definir estrategias claras que permitan su reunificación y sobre todo que logre quebrar la cohesión del gobierno con las FANB, explicó.
Prospectivas económicas
El economista y socio director de la firma Ecoanálitica, Asdrúbal Oliveros, aseguró que el panorama económico para Venezuela sigue siendo negativo y pronosticó que la contracción económica para final de año podría ser 32,5%, en el mejor de los casos, debido en gran parte a los embates del coronavirus.
La economía venezolana tiene ya seis años de contracción. Está entrando en su séptimo año de caída, es una contracción bastante longeva, profunda e inédita para el caso latinoamericano, sobre todo para un país que no ha pasado por un conflicto armado. Al final de este año la economía será una quinta parte de lo que fue en 2012 y el volumen de exportaciones cayendo 71% y el volumen de importaciones cayendo 83%, precisó.
En el ámbito petrolero, Oliveros indicó que la producción que le genera flujo de caja al gobierno será de apenas 300 mil barriles, lo que refleja una caída de 200 mil barriles, ya que el año pasado esta producción que le generaba dólares rondaba, en promedio, los 500 mil barriles.
Advirtió que la administración de Maduro ha venido haciendo ajustes económicos a su manera, siendo uno de los más importantes la eliminación de las trabas para las importaciones de bienes. Igualmente rebajó de manera muy modesta el encaje legal bancario y ahora pretende realizar algunos ajustes fiscales.
Aseguró que Venezuela cerrará el año nuevamente en hiperinflación, con índice de aproximadamente 4.000%, una disminución de las remesas entre 50% y 52% y lo importado seguirá teniendo prioridad por encima de los productos nacionales. Una economía empobrecida como la de Venezuela, sin duda alguna, beneficia a Nicolás Maduro.
Prospectivas electorales
El director de la organización civil Súmate, Roberto Abdul y el periodista y consultor político Eugenio Martínez, aseguraron que el escenario electoral en Venezuela es sumamente complejo, debido a la designación de los rectores del Consejo Nacional Electoral por parte del Tribunal Supremo de Justicia, a la falta de una plataforma automatizada para hacer los comicios y a la pandemia del COVID-19 que azota al mundo entero.
Martínez explicó que hoy en día los venezolanos tienen un dilema que es votar o contagiarse de COVID-19, y ante esta duda indicó que 50% de las fases del proceso de votación representan un riesgo potencial de contagio del coronavirus.
Debemos tener en cuenta lo que pasó en las elecciones de República Dominicana, que luego de realizar los comicios hubo un repunte importante de casos de coronavirus que obligó a las autoridades de ese país a retomar las medidas de cuarentena, precisó.
En cuanto a la plataforma automatizada electoral, recordó que el año pasado se perdió 98% de las maquinas utilizadas por el CNE para realizar las elecciones y todavía no hay certeza de cuántas serán las utilizadas en las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre.
El CNE debe adquirir por lo menos 40 mil nuevas máquinas de votación para poder hacer las elecciones de manera automatizada. Aunque son 33 mil mesas de votación, se debe tener por lo menos 10% de máquinas de contingencia para llevar a cabo los comicios. No obstante, existe otro problema para realizar las elecciones, que es el software que utilizará el CNE para la transmisión y totalización de los votos, ya que no tienen la autorización de Smartmatic para utilizar sus programas, indicó.
Alertó que si el CNE no compra un nuevo software para realizar estos comicios y utiliza de manera ilegal algún otro, es muy probable que el porcentaje de fallas en la jornada sean bastante altas, tal como sucedió en República Dominicana.
Roberto Abdul señaló que de llevarse a cabo las elecciones de diciembre, el escenario sería muy similar al de los comicios presidenciales realizados en el año 2018 y es muy probable que la comunidad internacional no avale los resultados, ya que tendrían problemas de legitimidad de origen.
Prospectivas de opinión pública
Félix Seijas, director de la encuestadora Delphos, presentó un estudio de opinión pública solicitado por el Centro de Estudios Políticos y de Gobierno de la UCAB y entre sus hallazgos se encuentran que el venezolano mantiene su deseo de participar en un proceso electoral y, además, confía en que es la mejor manera de resolver la crisis del país.
En cuanto a la auto identificación política de los venezolanos, explicó que actualmente el chavismo resteado con Maduro es de 14,6%, el chavista descontento con Maduro alcanza 9,4% y del lado de la oposición 24,9% apoya a la dirigencia, 16,7% se autocalifica como opositor, pero no apoya a la dirigencia, y los que no se definen con ninguna de las dos corrientes políticas es 34,4% de los encuestados.
Indicó que 41,7% de los venezolanos cree que la designación de los rectores del CNE por parte del Tribunal Supremo de Justicia es negativa. Sin embargo, 62% de los que se auto definen opositores estarían de acuerdo con participar en unos comicios si existen unas condiciones claras para ejercer su derecho al voto.
Señaló que 58,9% de los venezolanos tiene deseos de votar, 29,5% no participaría en unas elecciones, 5,5% dijo que quizás no y 6,2% señaló que quizás si iría.
Si las fuerzas opositoras lideradas por Juan Guaidó van a unas elecciones, 61,4% de los venezolanos sí iría a votar, pero si no hay participación de la oposición este porcentaje desciende a 46%, explicó.
Seijas también midió la intención de los venezolanos a salir a protestar: 35,4% de los encuestados sí estaría de acuerdo, pero 64,6% no estaría de acuerdo debido a que no existe una estrategia clara por parte de la oposición.
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