Cuando conmemoramos 65 años de lo que se ha considerado una gesta histórica de los venezolanos para derrocar a un tirano y dar paso a la democracia, podemos decir que hoy surge en Venezuela una nueva clase social, la que podríamos muy bien denominar «los despojados».
Los despojados a quienes se nos arrebató cualquier vestigio de vida digna que tuvimos en otro tiempo. Fuimos despojados de la más elemental calidad de vida y fuimos condenados a la esclavitud por este régimen que nos condena a cumplir con la jornada laboral para recibir a cambio, como pago por nuestra fuerza de trabajo, una bolsa de comida y cuatro churupos mensuales que no alcanzan ni para los pasajes de traslado a nuestros puestos de trabajo.
Por eso los trabajadores activos, los pensionados y jubilados vienen ejerciendo acciones de legítima protesta desde hace algún tiempo, pero que hoy más que nunca suman voluntades a la justa causa de protestar ante la esclavitud y la miseria a la que somos condenados los venezolanos.
No ha habido en Venezuela un régimen que atropelle más a la clase trabajadora que este, el cual con sus políticas económicas propias del capitalismo salvaje favorece a una reducida élite que de manera grosera y ostentosa le enrostra sus lujos y excentricidades en la cara a los venezolanos de a pie, que son el 90% de la población hoy oprimida.
Por eso Venezuela está llena de «despojados»: educadores, trabajadores de la salud, empleados públicos, obreros, trabajadores siderúrgicos, pequeños comerciantes, estudiantes y todo un país que pide a gritos un cambio urgente de Gobierno para retornar al estado de derecho y de justicia.
Por eso hoy nos sumamos al justo reclamo de los gremios y sectores sindicales en la exigencia de la dolarización del salario, con un sueldo mínimo de 500 dólares.
Ya basta de bonos miserables con los que se humilla a los trabajadores, menos aún si el bono es con la finalidad de callarle la boca a los trabajadores activos o jubilados, queremos un salario digno y un trabajo decente.
La Venezuela digna no tiene precio, seguirá tomando las calles para exigir sus derechos, aunque le pese al régimen y su élite boliburguesa. ¡Que vivan los trabajadores, la rebelión de los Despojados está en marcha!
Secretaria general de La Caura R