En lo que va de 2022, el Banco Central de Venezuela (BCV) ha inyectado a la banca alrededor de 150 millones de dólares, con el objetivo de contener el alza del dólar oficial, pero qué tan factible y duradero pueden ser estas intervenciones cambiarias ante la caída de las reservas internacionales y la disminución de la producción petrolera.
Economistas consultados por HispanoPost coinciden en que la falta de datos oficiales por parte del gobierno de Nicolás Maduro hace cada vez más difícil sacar las estimaciones. Sin embargo, calculan que el dólar podría cerrar para final de año, entre 10 y 15 bolívares.
«A cuánto va a cerrar el dólar en 2022, no lo sabe nadie, ni el propio Banco Central lo sabe. Yo he visto muchas estimaciones que hablan de entre 10 y 12 bolívares, pero es una especulación. Lo que está claro para mí, es que va a subir en los meses que quedan, porque el Banco Central de Venezuela no puede sostener la intervención de manera indefinida, porque ha perdido muchas reservas”, sostuvo el economista José Guerra, miembro del Observatorio Venezolano de Finanzas.
Incluso, para el economista Manuel Sutherland, también director del Centro de Investigación y Formación Obrera (CIFO), es probable que la tasa del dólar pudiera duplicarse. “Podría llegar a 15 o 16 bolívares, dependiendo de las dificultades que tenga el gobierno para terminar de pagar bonos e importantes compromisos laborales, así como a proveedores para el cierre de año”.
Las distorsiones del mercado cambiario hacen que el economista y director de Ecoanalítica, Alejandro Grisanti, cuestione si el BCV será capaz de mantener la tasa de cambio hasta diciembre: “Pareciera que se va a devaluar, que debería cerrar en un rango de 10 y 13 bolívares por dólar para este año y va a depender en qué medida realmente se van a desatar en la economía”.
«Es decir, entre más bajo cierre, que esté más cerca de los 10 bolívares, estamos hablando que el tipo de cambio va a tener mayores expresiones y mayores probabilidades de devaluación en el primer trimestre del año que viene y en la medida que cierre más cercano a 13 bolívares, iría muy en línea con lo que estamos esperando en inflación”, agregó Grisanti.
Asimismo, el profesor universitario, economista y miembro de la Academia Nacional de Ciencias Económicas, Leonardo Vera, recordó que en Venezuela no hay una base estadística de cómo ha evolucionado la actividad económica real, porque el Banco Central de Venezuela dejó de publicar estos datos desde el primer trimestre del año 2019.
“Es difícil hacer proyecciones, debido a que la volatilidad es mucho mayor. Hoy día estamos viendo una cotización entre 8 y 9 bolívares por dólar en los mercados informales y no tendría nada de raro que al final de año esto pudiera estar en 10 y 12 dólares, si no hay algún evento especial”, comentó Vera.
Pagos de aguinaldos: ¿impactará el dólar?
La devaluación del bolívar ha hecho que los venezolanos pierdan la confianza en la moneda nacional y busquen refugiarse en dólar. En agosto pasado la tasa de cambio, tanto oficial como paralela, se disparó en parte debido a la cantidad de circulación de bolívares, tras el pago del bono vacacional que les corresponde por ley a los docentes del país.
Esto nos llevó a consultar a los expertos económicos, si el pago de aguinaldos que debe cancelar el gobierno de Maduro a los empleados públicos podría generar un nuevo impacto en el precio del dólar.
Leonardo Vera explicó que la medida que ha tomado el Estado de pagar los aguinaldos a los trabajadores de la administración pública en cuatro partes “quizás lo va a ayudar a aligerar la presión sobre el mercado cambiario, porque digamos que gradualiza la presión que el exceso de liquidez puede generar en el mercado cambiario”.
Sin embargo, para José Guerra el pago de los aguinaldos tendrá un efecto sin importar que los cancelen fraccionado o completo. “Esto lo están haciendo al costo de una perdida de reserva internacionales impresionante, entre diciembre del año pasado y 14 de octubre de 2022, han perdido más de 920 millones de dólares, que es la cifra más alta en los últimos tres años”.
Guerra agregó que «por una parte, aumenta la demanda de los productos y, por el otro lado, también te presiona el tipo de cambio, porque cuando el pensionado gasta, el comercio quiere reponer los inventarios y, obviamente, eso se traduce en una expresión de la demanda de bienes y dólares. No creo que sea mucho, porque los aguinaldos no es una cifra significativa y, además, lo están pagando de una forma fraccionada”.
Alejandro Grisanti también estima que esa presión de bolívares que se va a ver en el pago de aguinaldos en la economía venezolana podría impactar en la tasa cambiaria del dólar.
«Para mantener esta estabilidad cambiaria, no deseada, pero que pareciera que el gobierno la necesita, va a tener que vender divisas por unos 600 millones de dólares solo en noviembre y unos 400 millones de dólares adicionales en diciembre. Pero, de nuevo, aquí la pregunta es si ese es el uso más eficiente de las divisas o si no se debería utilizar y gastar en otros rubros que quizás pueden ser más importantes que quemar dólares para mantener un tipo de cambio, artificialmente bajo”, reflexionó el economista.
Sutherland enfatizó que «es evidente que hay un hueco fiscal muy grande. Además, el Estado no tienen ingresos suficientes y lo que hace es emitir dinero sin respaldo, dinero artificial, que cuando entra al torrente nacional, causa inflación por ser una inyección monetaria sin valor real, sino puramente artificial”.
El economista, enfatizó que «la economía es extremadamente pequeña y la cantidad de bolívares que circula en la economía es extremadamente baja. Toda la masa monetaria podría equivaler, más o menos, a unos 1.500 millones de dólares o un poco menos de eso”.
Para Sutherland “el problema es que ese tipo de cambio, artificialmente bajo, crea distorsiones en precios muy grandes y hace que los precios en divisas suban, le resta competitividad a la industria y producción nacional, impide exportar otra cosa que no sea petróleo, hace que las exportaciones de petróleo rindan muchísimo menos de lo que deberían en Venezuela y solamente beneficia una casta de importadores que viven de ese diferencial”.
¿En riesgo las reservas internacionales?
Los economistas advierten que la política financiera que maneja el gobierno de Nicolás Maduro para mantener el precio de dólar no es suficiente para palear la crisis financiera que el atraviesa el país y pone en riesgo las reservas internacionales.
Guerra aseguró que “el gobierno tiene una capacidad muy limitada porque las reservas líquidas del Banco Central son muy bajas, de 4.800 millones de dólares, porque vale la pena recordar que ellos reportan que tienen 9.900 millones de dólares, pero hay que restarle 5.100 millones de dólares que son de derechos especiales de giro que asignó el Fondo Monetario Internacional, que no son reservas porque no son líquidas. No están disponibles y una buena parte de la liquida, son oro”.
Grisanti describió que lo que ha pasado en los últimos tres años, donde la inflación ha sido muy superior a la devaluación, “lo que terminas teniendo es un encarecimiento del costo de la vida, un incremento del precio en dólares y un menor poder de compra”.
Vera ratificó que mientras los ingresos petroleros y los ingresos en divisas que mantiene el Estado venezolano no aumenten significativamente y las reservas líquidas que tiene el BCV se mantengan en niveles tan bajos, se mantendrá la inestabilidad económica en el país.
“Ese escenario solamente podría cambiar sustantivamente, sí y solo sí, por ejemplo, Venezuela obtiene los 5.000 millones que están atrapados en el Fondo Monetario Internacional, por concepto de derechos especiales de giro y que deberían, en condiciones normales, haber sido distribuidos a Venezuela, así como se distribuyeron a los distintos países miembros del fondo ya hace muchos meses atrás. Con eso ayudaría a alimentar las reservas internacionales y con eso el Banco Central podría hacerse muy creativo a la hora de intervenir en el mercado cambiario”, acotó Vera.
Manuel Sutherland, recalcó que “estamos en el mínimo histórico, sin lugar a dudas, en cuanto a reservas totales y capacidad de importación”, por lo que calificó como un “error que el BCV sume los derechos especiales de giro, que están en el Fondo Monetario Internacional, como si fueran reservas internacionales propias”.
Proyectan crecimiento económico para Venezuela
Pese a las circunstancias financieras que atraviesa el país, los economistas proyectan que el crecimiento económico anual de Venezuela podría ser alrededor de 7%, como lo estima el Fondo Monetario Internacional y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
«Hay algunos indicios de que el ritmo del crecimiento del primer semestre pudiera ser un poco mayor al del segundo semestre, porque la actividad petrolera no ha avanzado mucho más en el segundo semestre de este año y pareciera que los avances registrados a principios de 2022 en comparación con principios de 2021 auguraban una recuperación más o menos buena del sector petrolero y ya hacía el segundo semestre de este año eso no es lo que se está viendo”, dijo Vera.
En ese sentido, Sutherland puntualizó que «la mayoría de las estimaciones comentan, es que es bastante probable que la economía venezolana crezca entre 10 y 12 por ciento. Yo creo que podría ser un poco menos, debido al repunte inflacionario, caída en la producción de petróleo, entre otros factores. La economía podría cerrar 2022 con un crecimiento entre 7 y 9por ciento”.