La renuncia del dirigente político Julio Borges a su cargo de comisionado de Relaciones Exteriores de Venezuela, designado por el gobierno interino de Juan Guaidó, no pasó por debajo de la mesa.
Al respecto, la analista político Margarita López Maya afirmó que la decisión de Borges fue tardía, pero importante porque la situación que se ha venido generando en el seno del gobierno interino ha sido “muy grave” en los últimos meses en cuanto a las acusaciones de corrupción, “al manejo mismo del gobierno, que pareciera no tener idea de lo que está sucediendo en el país, la no participación durante el proceso de elecciones”.
Señaló que la renuncia de Borges fue con la finalidad de “sacudir” esa estructura (gobierno interino) y hacer que se conecten un poco con la realidad del país.
“Se ha deteriorado muchísimo el apoyo a ese gobierno dentro del país, y las acusaciones de corrupción que no han sido respondidas son sumamente negativas hacia lo que fue el liderazgo de Juan Guaidó”, indicó.
López Maya espera que con la renuncia “logren presionar para que haya una reflexión seria sobre la situación política que se está viviendo y la inviabilidad de continuar con este gobierno interino”. “Hay que buscar algún tipo de solución para lo que son los activos, que creo que es el principal obstáculo para terminar definitivamente con este gobierno”, manifestó.
Asimismo, dijo que “el liderazgo tiene que estar en Venezuela, luchando, resistiendo y buscando una salida que se conecte con la población. No puede ser que esté un gobierno afuera respaldado por la comunidad internacional, pero absolutamente ajeno lo que está pasando en el país”.
En cuanto al plano internacional, mencionó que “ya muchos países han dejado de reconocer a Guaidó como un gobierno alternativo al de Nicolás Maduro. Este es un gobierno en el exilio, por decirlo así, aunque Guaidó este aquí, en términos reales no tiene ninguna capacidad de incidir sobre la realidad del país y eso es parte de su tragedia. Ellos lograron prolongar este gobierno interino por dis años y eso se cumple en enero y debe dar lugar a otro tipo de estructura que esté bien anclada al país, y responder también a todas estas acusaciones que se han hecho muy serias sobre los hechos de corrupción”.
Considera que Guaidó debe recapacitar sobre su liderazgo. “El último año se le ha visto desconectado de la realidad del país. Es muy dependiente de las directrices de su partido político, Voluntad Popular. Él debiera ser de los venezolanos que lo eligieron y que además lo respaldaron en el momento en el que lo designaron presidente de la Asamblea Nacional. Pero creo que él no logró romper con la dependencia del partido y eso es una de las cosas que más lo ha afectado en su liderazgo”, advirtió.
Apuntó que “Guaidó se pudiera renovar, pero tiene que repensar su situación seriamente, sobre todo modificar ese diagnóstico que tiene, porque en los últimos meses lo he visto totalmente perdido en relación a lo que está sucediendo en el país”.
“No se trata de cualquier figura”
Por su parte, el politólogo Guillermo Tell Aveledo sostuvo que este tema se está manejando con mucha cautela y expectativa, porque no se trata de cualquier figura, de cualquier planteamiento, ni de cualquier dinámica.
“La dinámica se enfrenta ante dos procesos: uno es la contingencia actual de la elección en Barinas; pero además la contingencia, un poco más lejana pero igual casi contemporánea, de la ratificación o no del gobierno interino en enero, y esa discusión está en el ojo del huracán”.
Destacó que el gobierno interino ya está en un piso frágil. “Si la alianza que genera el gobierno interino no está de acuerdo con su prolongación, por supuesto, eso va estar en veremos y allí cabría preguntarse si el conjunto o los partidos están de acuerdo o no con su continuidad, esa es la clave”, expresó.
Afirmó que el apoyo de otros países es un mecanismo hacia la democratización, pero no necesariamente es el único, por lo que opina que hay que resolver otros asuntos pendientes. “El apoyo internacional siempre va a ser contingente al apoyo que le da el piso político interno al gobierno interino y así lo ha dicho la comunidad internacional. Mientras ese gobierno tenga ese apoyo no hay cuestionamiento de su continuidad, pero cuando pierda ese apoyo se reconsiderará esa opción”, dijo.
Coincide con López Maya en cuanto a que Borges tomó mucho tiempo para anunciar esa decisión. “Pero eso puede reflejar la inconformidad con los mecanismos de decisión colectiva que existen hoy, tanto si uno lo ve desde la perspectiva del gobierno interino para quitar cualquier disidencia; o si uno la ve desde la perspectiva de los disidentes del gobierno interino para poder expresar una disidencia de manera efectiva. Y eso refleja un problema de coordinación opositora, que es el problema de fondo”, subrayó.
“El gobierno interino es una ficción”
Asimismo, el analista político Carlos Raúl Hernández comentó que “el gobierno interino es una ficción”, que en 2019 tenía 80% de apoyo popular, pero el cual se ha ido disolviendo por “todos los errores cometidos” desde ese año hasta la fecha.
Señaló que el caso particular de la candidatura de Barina, cuando Guaidó llamó a la abstención y luego acudió a ese estado a apoyar al “conato de candidatura” de Aurora Silva de Superlano, “entonces es algo incomprensible desde el punto de vista del comportamiento normal de la política, es un discurso tan contradictorio”.
Manifestó que “lo único que le queda Guaidó es el apoyo de un sector del gobierno norteamericano. Eso es lo que lo mantiene activo, pero en el plano nacional no tiene absolutamente nada, la fuerza que llegó a tener se disolvió”.
Destacó que el debilitamiento del gobierno interno en el plano internacional también es evidente. “Cada día tiene menos apoyo, de esos casi 60 países que lo apoyaban ya quedan muy pocos. Esto fue un leñazo tremendo para Guaidó, porque Borges era uno de sus apoyos fundamentales. La figura de Julio Borges era su ‘canciller” puntualizó.