La alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, expresó hoy su «profunda preocupación» por la muerte bajo custodia del capitán de corbeta de la Armada venezolana retirado Rafael Acosta, y pidió una investigación «independiente, imparcial y transparente» de este suceso.
Su caso puede constituir una desaparición forzada, prohibida bajo la ley internacional, ya que su familia y abogados no fueron informados durante días de su paradero, y se sospecha que Acosta sufrió torturas durante su detención, denunció la oficina que dirige la expresidenta chilena en un comunicado.
«Recuerdo a las autoridades venezolanas que son responsables de la vida, y de la integridad física y psicológica de todas las personas privadas de libertad», señaló Bachelet, quien insistió en una investigación imparcial «para facilitar que se lleve ante la justicia a los responsables» de la muerte de Acosta.
Fuente: EFE