Cuando Benito se mueve su país, Larenland, lo hace con él: es que solo ocupa un metro cuadrado y está donde su creador se encuentre. La embajada de Larenland, una casona vieja del barrio de Boedo, es el lugar que recolecta todos los objetos de este pequeño país que se creo el 16 de diciembre de 2014.
Además de casi un centenar de cuadros, la embajada cuenta con todo tipo de objetos propios que incluyen desde billetes y monedas hasta perfumes y moños-corbata larenlandienses.
Benito Laren debe su seudónimo a la conjunción entre su parecido físico con Benito Urquiaga, un compañero de colegio que terminó formando parte de la organización Montoneros y de su fanatismo por Sofía Loren. Tal como su nombre artístico todo es humor en Larenland: el territorio se encuentra extendido por las Islas Divinas que forman dos figuras de mujeres tipo barbies cuya capital es Barbilonia y a su vez, se encuentran rodeadas por el Mar-Mota, un mar tranquilo.
Poeta, escritor, químico de profesión, artista plástico y ahora también músico Benito realiza todo lo que se propone. Con su albún debut Saturdido dio origen al himno de Larenland que compuso junto a su socio Nacho Marciano y que se puede escuchar en el video.
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