Habitantes del estado Monagas aseguran que aunque los bonos de la patria ayudan en los gastos del hogar, se vuelven «sal y agua», a raíz de los altos precios de los alimentos, y en especial los de la carne, el pollo y alimentos no perecederos, que se consiguen en los abastos de la región.
Daniela Gómez, habitante del sector La Puente, detalló que «a mí no me llegan todos los bonos que son asignados por el gobierno, y no me ayudan en nada, porque el último bono que llegó me alcanzó solo para comprar una harina de maíz, una mantequilla y 4 bolívares de queso».
Mientras que Magdalena Fuentes, trabajadora del sector Educación, manifestó que «mi núcleo familiar es pequeño, me alcanza porque compenso con el bono Simón Rodríguez que dan a los maestros y trabajadores de la educación, pero eso ayuda más o menos porque el sueldo aquí no alcanza para nada en realidad».
Durante las encuestas realizadas a las madres del municipio Maturín, muchas aseguraron que los bonos de la patria se han convertido en un pequeño aporte que reciben del Gobierno Nacional y que a su vez solo ayudan para comprar lo más económico que se consiga en el mercado.
Bertha Carrión, residente de Viento Colao, expresó que «eso no me alcanza para nada porque solo cobro 3 bolívares del bono Economía Familiar, más 3,5 bolívares por Hogares de la Patria, y vengo de comprar un pollo que me costó 20 bolívares, ya que, el kilo está a 12 bolívares».
Fuente: El Periódico de Monagas