El deporte define a las sociedades porque crea identidad y sentido de pertenencia. En el caso de Venezuela, el béisbol, una disciplina nacida en los Estados Unidos, moldea la manera en que se relacionan sus ciudadanos, influye de manera importante en su lenguaje, en la política e incluso en su economía.
El primer juego registrado en ese país latinoamericano se celebró en 1895, diecisiete años antes de que se otorgara la primera concesión petrolera. Contrario a la creencia popular, el béisbol no llegó a la nación caribeña con las empresas estadounidenses, sino con un estudiante de clase alta llamado Mariano Becerra. Rápidamente se expandió, convirtiéndose en el deporte favorito de los venezolanos.
Rebeca Mota, Phd. en Cultura Latinoamericana y Caribeña, desarrolló una línea de investigación sobre la sociedad venezolana y el béisbol, y fue invitada a exponer su trabajo en las universidades de Viena y Cambridge. Ella explica que sus compatriotas observan, viven, sienten y juegan esa disciplina de una manera distinta: al estilo caribe.
