El certificado sanitario adoptado por los países que conforman la Unión Europa (UE) entró en vigor este jueves 1 de julio con el porpósito de permitir los viajes e impulsar el turismo, a pesar de las amenazas de un «freno» por la propagación de la variante delta de la COVID-19.
El documento consiste en un un código QR que se puede llevar en un teléfono o impreso, y certifica que el portador ha sido completamente inmunizado con una de las vacunas aprobadas en la UE, dio negativo en un examen reciente o goza de inmunidad por haber superado la infección.
El objetivo es que el certificado permita viajar por los 27 países de la UE y cuatro países que se asociaron a la iniciativa (Islandia, Noruega, Suiza y Liechtenstein, además de los principados de Andorra y Mónaco).
Todos los países de la UE ya están interconectados al sistema, con la excepción de Irlanda, que sufrió un ataque cibernético a su red sanitaria pero espera se agregado al proyecto el venidero 19 de julio.
Los países del bloque estarán obligados a aceptar en su territorio a viajeros que ya estén completamente inmunizados con las vacunas autorizadas en la UE: las de Pfizer/BioNTech, Moderna, AstraZeneca (de dos dosis) y Johnson & Johnson (de dosis única).
Los Estados miembros también pueden -aunque no están obligados- admitir personas inmunizadas con vacunas autorizadas en ciertos países de la UE (como la rusa Sputnik V, utilizada en Hungría), o con vacunas aprobadas por la Organización Mundial de la Salud (como la china Sinopharm).
La versión de AstraZeneca fabricada en India (CoviShield) no está permitida.
Pese a la intensión de impulsar el turismo, la variante delta del coronavirus, representará un 90% de los casos en la UE a fines de agosto, estimó la semana pasada el Centro Europeo de Prevención y Control de las Enfermedades.
Los países de la UE habían adoptado una recomendación de permitir la entrada solo a viajeros completamente vacunados provenientes de fuera del bloque, o personas con razones urgentes para viajar.
Fuente: AFP