Tiziana Polesel, presidente del Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio), afirmó que las ventas de algunos comercios fueron superiores a las de diciembre de, pero no fue lo que “esperábamos”. No obstante, enfatizó que en comparación con diciembre de 2019 “ya las cifras no comienzan a ser tan buenas”.
“Podemos decir que las ventas de diciembre de 2021 no fueron las esperadas, pero sí fueron superiores a las ventas de diciembre de 2020. Eso no representa para el sector una cifra muy optimista, porque la referencia tendría que ser 2019, ya que 2020 fue el año cuando se declaró la pandemia y, además, gran parte de los establecimientos tuvieron cerrados más de nueve meses”, aclaró.
Polesel destacó que si las cifras que arrojaron las ventas de diciembre 2021 son comparadas a las de diciembre 2019, “no comienzan a ser tan buenas, pues en el mejor de los casos los establecimientos vendieron entre 50% y 60% de lo que vendieron en diciembre de 2019 y en muchos casos las cifras rondan entre 30% y 40% de lo que vendieron en 2019”, comentó.
Pese a ello, aseveró que el crecimiento de las ventas el año pasado “es positivo, pero no es lo esperado en términos generales porque lo esperado era acercarse más a las cifras de 2019 que ya no eran tan buenas. Sin embargo, eran una referencia la que parte del sector comercio y servicio aspiraba”, expresó.
Explicó que solo una parte del sector comercio toma en cuenta los meses de noviembre y diciembre como “epicentro o como momento estelar de sus ventas”. “Por lo tanto, tendríamos que referirnos exclusivamente, en estos momentos, a los comercios de prenda de vestir, juguetes y cierto sector de alimentos, que sus ventas en diciembre suelen ser superiores al resto del año”, agregó.
La líder gremial destacó que el sector del comercio y los servicios atiende a otras áreas de la economía, como construcción y turismo y, “evidentemente, en esos sectores los resultados no fueron tan buenos”. “En el caso de la construcción, esta mantuvo una contracción muy severa”, afirmó.
Advirtió que hablar en términos generales de comercios y servicios es bastante complejo no solo por los sub sectores y los sectores que atienden, sino también porque la situación es muy diferente en el interior del país. “Una cosa es lo que nosotros vemos en la capital y otra muy distinta es lo que se aprecia en el resto de los estados de Venezuela, en donde cada uno tiene una característica particular”, comentó.
Polesel señaló que, por ejemplo, Nueva Esparta atravesó por muchos problemas desde 2020, debido a la suspensión de vuelos, y fallas en los servicios de energía eléctrica y agua. “En Margarita están haciendo grandes esfuerzos, luego de tener grandes problemas con los vuelos, la luz, agua y otros. Ahora están tratando de mantener y ofrecer el estado como un sitio turístico en conjunto con el sector turismo”, comentó.
“Y si hablamos de Portuguesa es un estado que padeció de forma muy particular la intermitencia del suministro del gasoil para las cosechas, ya que es una entidad agrícola. Los estados fronterizos también tuvieron reiterados problemas con los servicios y eso, de alguna manera, no permitió que 2021 fuese totalmente mejor, ya que no solo estaba el tema de la pandemia, sino otros problemas locales”, sostuvo.
Principales trabas para el sector
La presidente de Consecomercio indicó que una de “las principales trabas es el suministro de combustible”, debido a que esto no solo atenta con el abastecimiento y tránsito regular de la mercancía de un estado a otro, “sino que representa un problema importante para que nuestros colaboradores lleguen a sus puestos de trabajo. Eso hace mucho más compleja la operatividad de un negocio. No es solamente la mercancía, sino que la gente necesita tranquilidad al llegar al trabajo y lo mismo cuando se regresa a su casa”, aclaró.
“Nosotros confiamos que se entienda que el esquema 7+7 es una es una forma de prevención ya superada. Recomendamos que sea una medida que se tome en lo interno de los establecimientos, que tengamos la suficiente responsabilidad individual para entender que debemos mantener la guardia”, manifestó.
“Esta medida en todos los países en donde se implementó giraba más bien en torno al hecho de que si una persona tenía algún síntoma debía quedarse en casa 7 días hasta tanto no se verificará si había contraído el virus. Tan es así que con el nuevo rebrote que hay en Europa esos 7 días se han bajado a 5, porque ya se considera que después de un eventual primer síntoma se sabe que a los 5 días ya contrajo o no la enfermedad”, explicó.
Tiziana Polesel aseguró que “a esto siempre nos hemos referido nosotros cuando hablamos de la responsabilidad individual”, a que las personas tienen que ser responsables y saber que cuando tienen un síntoma deben quedarse en casa hasta tanto verifiquen si han contraído el virus.
“En otros países ese 7+7 se aplicó a lo interno de las organizaciones. Por ejemplo, si en un establecimiento hay 10 trabajadores, 5 trabajan una semana y los otros 5 la siguiente semana, pero no se deja de prestar el servicio, no se deja de atender al consumidor cuando lo necesita”, contó.
Al mismo tiempo hizo énfasis en que “la intermitencia no solo perjudica a la empresa y a los trabajadores, sino al consumidor final que tienen necesidades continuas y permanentes”.
“Si sumamos todas las medidas sin que implique paralización de la actividad económica, podemos hablar de un elemento que ayudaría a esa recuperación económica tan deseada”, señaló.
Lo que aspira Consecomercio para 2022
Polesel manifestó que para este año 2022 el sector del comercio y los servicios aspira a que “continue el crecimiento, que logremos las ventas que permitan la sostenibilidad del negocio, que logremos reiniciar o caminar hacia una normalidad en todas las operaciones del sector comercio-servicios, que podamos atender al resto de los sectores como nosotros deseamos”.
Destacó que para que se dé la recuperación de los estados y municipios “los gobernadores y alcaldes se deben sentar con las cámaras de comercios regionales en mesas de trabajos, en donde se analice toda la problemática del sector y en donde se entienda por parte de las alcaldías y gobernaciones que la solución no está en aumentar los impuestos a los pocos que los pagan, sino en ampliar la base de recaudación y que se logre que todos paguemos los impuestos y que sea unos costos razonables”.
Afirmó que si los impuestos se convierten en “irracionales es una invitación a la informalidad y es lo que no quisiéramos ni los empresarios ni las autoridades regionales. Esto quizás es una aspiración que tenemos. Aspiramos a seguir creciendo, a retomar ese camino a la recuperación económica que es tan importante para los venezolanos”, puntualizó Tiziana Polesel.