El pasado mes de marzo en la cuenta oficial de Twitter del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS) se anunció que las pensiones tendrían un incremento. Sin embargo, sigue siendo inferior a los ingresos que requieren los adultos mayores para poder mantener una vida con condiciones para una vejez digna, aseguró a HispanoPost, Luis Francisco Cabezas, director general de la asociación civil, Convite.
El pasado 19 de marzo, en el tuit se indicaba que “El #IVSS informa a los pensionados y pensionadas de la patria que el día #21Mar les será depositado el monto total de Bs. 130 correspondiente al mes de Abril”. No obstante, conforme a lo estudiado por Convite, “la situación actual de los adultos mayores es absolutamente comprometida, tomando en cuenta que las necesidades básicas que requieren -como salud, alimentación, cuidado, recreación y transporte, están seriamente vulnerados”.
Aunque se trata de un incremento positivo, los venezolanos siguen estando por debajo de la línea de pobreza, según dijo Cabezas: “Hay que tener en cuenta que, por ejemplo, recientemente, hubo un aumento de la pensión. La pensión pasó de 2,50 dólares mensuales a 28 dólares mensuales, un aumento importantísimo. Cualquiera pensaría que con ese aumento las personas adultas mayores pudieran estar en mejores condiciones”.
Sin embargo, aclaró que “el tema es que no estaban recibiendo prácticamente nada y pasaron a recibir poco menos de un dólar diario. Eso quiere decir que siguen viviendo por debajo de la línea de pobreza. Una persona, según el Banco Mundial, para poder vivir fuera de la línea de pobreza necesitaría 1.90 dólares diarios, algo más de 50 dólares mensuales y los adultos mayores reciben solo 28”.
Aportes irregulares
Cabezas explicó que en ocasiones los venezolanos buscan redondear el sueldo con los demás aportes que hace el Estado, aunque estos no son constantes ni llegan a toda la población. “Si a eso le sumamos los bonos que el gobierno transfiere vía carnet de la Ppatria, hay que decir que esos bonos no son universales. No le llegan a toda la población de los adultos mayores. Esos bonos son una especie de lotería que le llegan a unos y a otros no. Entonces, no podemos considerarlo como parte de lo que perciben los adultos mayores. Pero, aun así, si los sumamos ni siquiera llegan a los 32 dólares mensuales”.
Comentó que han hecho encuestas a adultos mayores y «un alto porcentaje dice que las reciben (bolas CLAP) hasta bimensual y trimestralmente, no son frecuentes. No son regulares, que tú puedas contar con eso. Además, los productos de la caja son de muy baja calidad y a ello hay que sumarle que son productos que la mayoría de las veces no duran más de a lo sumo dos semanas, pero bien administradas. Sin proteína en la mayoría de los casos, productos que vienen con gorgojos, en algunos casos”.
Esto, de acuerdo a la investigación de Convite, ha llevado a los adultos mayores a consumir desperdicios. “Con lo que gana un adulto mayor podría tener acceso a un poco de proteínas. Tenemos conocimiento de que algunos adultos mayores están, lamentablemente, consumiendo cosas como pellejos o desperdicios porque es la única fuente de proteínas”.
Indicó que, pese a que la situación económica en el país parece haber cambiado un poco, los ingresos siguen siendo insuficientes para responder a las necesidades de los adultos mayores en Venezuela. “Eso quiere decir que siguen viviendo bajo la línea de pobreza en un país en el que a pesar de que se dice que ha habido una ralentización o estancamiento de la inflación, esta no deja de ser importante. De hecho, en el mes de marzo tuvo un pico importante y si a eso le sumas que lo que percibes es 0,93 dólares diario para vivir todo un día y le agregas el excedente de la inflación, entonces, eso hace la vida mucho más pesarosa”.
El director general de la asociación civil recordó que un ser humano no solo necesita dinero para comprar alimentos: “Hay que tomar en cuenta que las personas no solo viven para comer. Por eso no podemos centrarnos exclusivamente en decir que los adultos mayores no tienen para comer, cosa que es real, pero los adultos mayores por lo general tienen otra clase de padecimientos que tienen que ver fundamentalmente con la salud, como diabetes e hipertensión, que requieren medicación de por vida”.
Insistió en que los problemas que aquejan a los adultos mayores son “acceso a las medicinas, acceso a servicios médicos, seguridad. En Convite hemos venido haciendo un reporte de victimización y cada año son más las personas adultas mayores que mueren víctimas de violencia, incluso dentro de sus propias casas. La inseguridad se ha vuelto un problema para los propios adultos mayores”.
Necesidades sanitarias
Aseguró que en ocasiones las necesidades sanitarias, desde la adquisición de medicamentos hasta el acceso al sistema de salud, es uno de los mayores pesares de los adultos mayores en el país. “Un medicamento, por ejemplo, como losartán potásico puede estar costando algo así como un tercio de esos 28 dólares. Si ya es poco, quitarles un tercio de esos 28 dólares para solamente comprar una caja de pastillas que dura 28 días, entonces, vas viendo la situación comprometida y eso sí solo se trata de una sola enfermedad. Si la persona mayor además de sufrir hipertensión también sufre de diabetes, deberá tomar otro medicamento como, por ejemplo, glucofage. Con eso se les va más de la mitad del presupuesto mensual, solo en cubrir dos medicamentos básicos”.
En ocasiones los adultos mayores deben requerir a medicina alternativa o a la fe. “Son muy frecuentes estás morbilidades y es muy frecuente que los adultos mayores puedan tener ambas morbilidades. Es muy frecuente que los adultos mayores hayan abandonado sus tratamientos farmacológicos. No toman la medicina, están prácticamente encomendados a una estampita de la Divina Pastora, la Virgen del Valle, José Gregorio Hernández, a los brebajes, a comer ajo, a tomar moringa; cosas que no tienen un respaldo científico acerca de sus efectos para resolver las morbilidades por las cuales los toman”.
Cabezas señaló que, gracias a un convenio con el Fondo Humanitario Venezuela, Convite ha podido brindar ayudas sanitarias a los adultos mayores. “Ni hablar de las consultas odontológicas, eso practicante está negado. Nosotros ofrecemos un soporte de ayuda, a través de un proyecto llamado “AgeHumProject”, que es un proyecto financiado por el Fondo Humanitario Venezuela y está en la fase final de implementación donde hemos venido brindando atención odontológica. Al hacerles la encuesta, previa a la consulta, muchos hablan de que tenían hasta 15 años sin ir al odontólogo. Para imaginarse la condición de la salud bucal de estas personas”.
Aseguró que hasta la fecha han podido atender a más de 5.000 adultos mayores: “Ni hablar de lentes. Con este proyecto Convite lleva más de 5.000 personas atendidas, a las cuales se les entregan sus lentes para mejorar su visión, bien sea de lejos o de cerca. En promedio unos lentes baratos en la calle no bajan de los 30 dólares, eso significa más de un mes de pensión para el adulto mayor”.
“No hay políticas públicas”
El director general de Convite denunció la ausencia de políticas públicas para velar por el bienestar de los ancianos: “En Venezuela no hay una política pública que vele por el adulto mayor. Como bien sabemos los incrementos de salarios en Venezuela se traducen en un correlato del incremento de la inflación”.
Si bien aumentó el porcentaje de la población pensionada, esta sigue siendo insuficiente “Aunque también hay que reconocer como un logro del gobierno es el aumento de la cobertura de la pensión. Alrededor de 95% de la población en edad pensionable está pensionada, pero esta tiene poco impacto, prácticamente, de sobrevivencia. Una canasta alimentaria de sobrevivencia, ni siquiera básica, está alrededor de los 60 u 80 dólares cuando los adultos mayores no ganan ni siquiera 30 dólares. El gobierno habla de programas sociales como el CLAP, que tiene una presencia importante en las comunidades; sin embargo, la regularidad del suministro de esta bolsa de alimentos es deficiente”.
Detalló que escasez de recursos han impulsado a los adultos mayores a consumir algunos productos que, sumados a las deficiencias farmacológicas podrían empeorar su situación “Las salchichas brasileñas se han convertido en una especie de bote salvavidas para tener un poco de acceso a proteínas; sin embargo, sabemos que los embutidos son preparados de carne, no precisamente la mejor proteína para un adulto mayor, dado que tiene un enorme componente de sodio (sal). Y sabemos que muchos de los adultos mayores sufren de hipertensión, entonces, hay una relación perversa de sal, aumento de la hipertensión y si a eso le sumas que no están consumiendo los medicamentos porque no pueden comprarlos, es una bomba de tiempo latente”.
Además de ello, recordó que “un muy bajo porcentaje de adultos mayores tienen acceso a la salud privada. En el mejor de los casos 2% de la población podría tener acceso a limitados planes de salud privada. Más allá de que las aseguradoras tienen un trato muy discriminatorio con los adultos mayores, donde prácticamente los obligan a elegir de qué se van a enfermar y que solo pueden tratarse ese tipo de morbilidad”.
Para finalizar, Cabezas aseveró que la migración obligada de más de cinco millones de venezolanos también ha afectado a la situación de los adultos mayores. “La soledad es otro problema. Seis millones y medio de venezolanos se han ido, pero no se llevan a sus adultos mayores. Eso hace que muchos de ellos estén en situación de soledad. Nosotros estimamos que 500.000 y 700.000 adultos mayores están en situación de soledad”.