El fin de semana, el gobernante de Cuba, Miguel Díaz-Canel, le echó la culpa a sus aliados como Rusia y Venezuela de la actual y aguda escasez de combustibles que padece el mercado interno de la isla.
Fuentes calificadas del sector energético, que solicitaron guardar sus nombres en reserva, aseguraron que el impago prolongado de cargamentos de crudo y derivados por parte de La Habana a Caracas representa una deuda calculada de más de 21.000 millones de dólares.
«Se trata del suministro de petróleo durante 22 años dentro del convenio bilateral suscrito por los presidentes de Venezuela y Cuba, Hugo Chávez y Fidel Castro, en octubre de 2000», recordó un consultado.
Las fuentes insistieron en que los 21.000 millones de dólares surgen del cálculo del suministro promedio de 60.000 barriles diarios de hidrocarburos al precio ponderado de 50 dólares por barril en el transcurso de esos 22 años.
El convenio cubano venezolano establece un suministro diario de hasta 100.000 barriles de petróleo, volumen que ha ido bajando progresivamente hasta llegar a 32.000 barriles al día desde 2019.
La razón es la caída de la producción de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), de 3,4 millones entre finales de la década de 1990 a 700.000 barriles por día en la actualidad como consecuencia de la falta de mantenimiento e inversión en la industria nacional de los hidrocarburos.
«La factura petrolera de Cuba con Venezuela alcanzaría unos 24.000 millones de dólares, pero de ese monto se restan unos 2.400 millones de dólares por el trueque del crudo por médicos, entrenadores deportivos y personal cubano para los puertos, registros y centrales azucareros, entre otros, provistos por Cuba», explicó un consultado.
De todas maneras, las fuentes alertaron que esa deuda petrolera es «enorme y prácticamente impagable, más ahora que el gobierno de Díaz-Canel tiene grandes problemas económicos y sociales debido a la falta de combustible que ocasiona prolongados apagones eléctricos y escasez de gasolina».
Agregaron que el Gobierno de Maduro «hace lo que puede por enviar petróleo a Cuba» en el marco de las grandes limitaciones de Pdvsa para producir gasolina y diésel en las refinerías venezolanas.
Destacaron que esta situación ocasiona la presencia de largas colas de vehículos en las estaciones de servicio en Venezuela para abastecerse de gasolina y diésel automotor.
«A menos que Venezuela levante más producción en las refinerías, el suministro a Cuba seguirá siendo más limitado», insistió un consultado.
Respecto a Rusia, las fuentes revelaron que incluso antes de la guerra con Ucrania Vladimir Putin se había desentendido de enviar su petróleo a la isla caribeña.
«Todo el mundo sabe que Cuba es mala paga, por lo cual luce improbable que el régimen Díaz-Canel consiga suministros de petróleo de gobiernos amigos como Cuba, Brasil o Guyana», dijo una fuente.