La Federación Venezolana de Fútbol (FVF) se encuentra en momentos de incertidumbre y dificultad. Los hechos de corrupción que salpican al organismo desde el año 2015, con la aprehensión de Rafael Esquivel, han impedido la evolución del fútbol en el país.
A pocos días para las elecciones (martes 21 de marzo), el equipo de HispanoPost conversó con los candidatos para la presidencia del máximo ente en el balompié nacional.
Laureano González, sucesor de Rafael Esquivel y vicepresidente durante su mandato, aspira ser electo de manera legítima. El objetivo de González, aún cuando ha sido señalado de prácticas antidemocráticas, es mantenerse en el cargo y darle continuidad a las labores que Esquivel realizó en sus 28 años como mandamás de la FVF.
Por su parte, Tony Carrasco, exfutbolista, periodista y dirigente, va contra la historia con un proyecto que define como innovador y que buscaría transformar la estructura de la Federación. A pesar de la ingente cantidad de rumores que aseguran unas elecciones arregladas, Carrasco, jugará los noventa minutos del encuentro en búsqueda de la victoria.
La mesa está servida y ambos candidatos presentaron sus propuestas de cara al nuevo período dirigencial del balombié venezolano. Mientras tanto, la selección nacional y el fútbol criollo siguen estando en el sótano del deporte rey sudamericano, siendo la única sin clasificar a una Copa Mundial de mayores.
