El Santo Padre expresó su rechazo ante el asesinato del presidente de Haití, a través de un comunicado firmado por el Secretario de Estado, Pietro Parolin. «No a la violencia como medio para resolver crisis y conflictos», pidió Francisco, quien además reza por la primera dama de Haití, gravemente herida en la emboscada y ahora hospitalizada en Miami.
El Padre Francisco envió un telegrama de pésame tras el “atroz asesinato” del presidente de Haití Jovenel Moïse, acaecido en la madrugada del 7 de julio.
En la misiva, el Pontífice “presentó sus condolencias al pueblo haitiano y a su esposa, también gravemente herida, cuya vida encomienda a Dios”.
Asimismo, el Papa expresó «su tristeza» por este acto de derramamiento de sangre, el último capítulo trágico de una historia -la de Haití- marcada por la violencia, invasiones, golpes de Estado, represión y disturbios que han provocado inestabilidad social, política y económica, agravada por el catastrófico terremoto de 2010.
Además Francisco «desea al querido pueblo haitiano un futuro de armonía fraterna, solidaridad y prosperidad»: «Como signo de consuelo -se lee en la conclusión del mensaje- invoca la abundancia de las bendiciones divinas sobre Haití y todos sus habitantes».
En el país, mientras tanto, el asesinato del presidente ha causado una conmoción colectiva. Los obispos de la Conferencia Episcopal de Haití también se han expresado en un comunicado, rechazando el asesinato como «inadmisible y repugnante».
«Este triste acontecimiento marca un desafortunado punto de inflexión en nuestra historia como pueblo, lamentablemente dictado por la elección deliberada de la violencia por parte de muchos sectores de la población como método de supervivencia y resolución de disputas», dijeron los obispos y añadieron: «La violencia sólo puede generar violencia y llevar al odio. Nunca ayudará a nuestro país a salir de este estancamiento político».
Fuente: Vatican News