El Registro Mercantil de España rechazó la solicitud del gobierno de Nicolás Maduro para intentar tomar el control de los fondos pertenecientes a la filial de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG) que se encuentran bloqueados en Europa.
Maduro intentaba recuperar alrededor de 25 millones de euros que se encuentran en tres entidades financieras españolas y sacarlos de ese país, reseñó el diario El Mundo.
La administración de Maduro solicitó cambiar la junta directiva de la CVG, que está a cargo de Juan Guaidó, quien designó a Enrique Castells como directivo.
Castells acusó a la exdirectiva de la gestión de Maduro, María Rosario Falcón, y a quien pretendían designar como presidente de la entidad, Jonathan Adolfo Ardila, de falsedad en documento mercantil e imposición de acuerdos abusivos.
El directivo designado por Guaidó advirtió que el objetivo de Maduro es traspasar el dinero de la CVG a Rusia como ya hizo con activos de Pdvsa.
Fuente: El Mundo