Que los perros son un integrante más de muchas familias argentinas no es novedad, que la industria de accesorios y alimento canino cada vez es más amplia y novedosa tampoco, sin embargo la crianza de un perro a imagen y semejanza de su dueño comienza a ser tendencia en algunos hogares del país.
Hay personas que deciden llevar al psicólogo a su mascota, otros lo utilizan como accesorio de moda, siendo los mini toy, los que marcan tendencia mientras que algunos otros replican la dieta que llevan a cabo, a diario, en el menú de sus animales de compañía.
La determinación de eliminar carnes y derivados de origen animal, es una de las modalidades de alimentación que más creció en el último tiempo, por eso no es de extrañar que lo lleven a la práctica con sus mascotas aunque sea difícil de entender que los canes lo acepten.
Malala Fontan es proteccionista y comparte día y noche con los animales que eligió como compañeros, reconociendo que no fue fácil adaptar la dieta de sus mascotas dice haberse «sacado un peso de encima» al no alimentar a sus mascotas con alimento balanceado, «cada vez que cargaba 15 kilos de alimento a base de carne sentía que llevaba un animal muerto y como vegana, por convicción, no me lo podía permitir» Malala entiende que el perro es omnívoro y que si pudiera elegir comería carne, sin embargo cree que no sólo se protege la vida animal sino que, de esta forma, se está cuidando la salud de los suyos » desde que existe el alimento balanceado de carne, cada vez más perros sufren enfermedades nuevas, dolencias que antes no se escuchaban».
