Benjamín Rausseo no perdió tiempo durante la pandemia. No podía hacer shows en vivo, hizo uno en streaming. No podía viajar, centró su trabajo en una ciudad. N no podía cantar, escribió una gaita. Y la pandemia le permitió también hacer el espectáculo Entre bollos y hallacas. Lo presentará el próximo sábado 19 de diciembre en el hotel Eurobuilding.
Er Conde del Guácharo comentó que este es un show post pandemia y forma parte de la gira nacional que comenzó el viernes en los Valles del Tuy. El recorrido continuará por todo el país, incluyendo, entre otras ciudades, a Maturín, Ciudad Bolívar, Barquisimeto, Tucacas y Maracaibo. Lo concluirá a finales de mes en Caracas.
Según Rausseo, este montaje habla de lo que hemos pasado y cómo nos hemos adaptando. Son cuentos del encierro. Nos acostumbramos a otra realidad que nos blindó para 2021. Estoy seguro que el año próximo los venezolanos saldremos adelante. Aprendimos a vivir sin gasolina y en coronavirus. Qué más no vamos a superar, dijo.
En este espectáculo estará acompañado por la Filarmónica de Musipán, la agrupación que lo ha acompañado casi desde los inicios de su carrera, hace 36 años. Con ellos está compaginado, tanto en la rutina de chistes como de música.
La pandemia lo agarró en Lecherías, estado Anzoátegui. Eso le permitió quedarse un tiempo para desarrollar el proyecto Corporación de Salud. Este es un proyecto que lo empecé a diseñar en Chile y quise buscar una solución de medicinas a bajo costo para los venezolanos. Lo desarrollamos y estamos, actualmente, en todo el país. En enero sale la aplicación como un Uber médico, los cuales los afiliados utilizan y llega el médico a la casa, agregó.
Uno de los temas que ofrecerá será El suanfonsón con Neguito Borjas, El Pollo Brito y Mauricio Silva.
Sobre el éxito de su espectáculo, Rausseo afirmó que el público ve a Er Conde como familiar. El personaje es como un hermano. El colágeno me ha ayudado a perdurar. Hoy, un hombre que tenga 40 años me vio cuando yo tenía cuatro. Sin duda, soy un artista de colección. Es tanta la fuerza del personaje que mucha gente no internaliza que es interpretado por un actor.
Otro de sus logros en pandemia fue terminar su doctorado en Educación. Empecé a estudiar a los 58 años y no me avergüenzo. A mis hijos les enseño que la vida es un aprendizaje continuo. Nunca es tarde para aprender, estudiar.