Este domingo el ministro de Comunicación e Información de Nicolás Maduro, Jorge Rodríguez, confirmó que a partir de este lunes iniciaría el nuevo esquema de flexibilización de la cuarentena que consiste en 7 días de trabajo, que les permite a 10 sectores de la economía reiniciar actividades, y 7 días de estricta cuarentena, con el fin de detener los contagios de COVID-19 que ya suman más de 2.300 y 22 fallecidos.
La semana pasada fue el propio Nicolás Maduro quien anunció el plan de 5 + 10, sin embargo, debido a exhortos realizados por un importante número de sectores económicos del país, decidieron cambiar dicho esquema.
Ante este escenario HispanoPost conversó con Rodolfo Contreras, dueño de un taller mecánico, quien explicó que estos esquemas no se ajustan a la realidad que viven los comerciantes, emprendedores y empresarios en Venezuela, por lo que exhortó al Ejecutivo nacional para que flexibilice aún más el tema de la cuarentena.
Nosotros pudimos abrir la semana pasada el taller, pero solo aceptamos reparaciones menores por este tema de la cuarentena. Para hacer un motor, por ejemplo, necesitamos más de una semana y no podemos decirles a los clientes: ´Bueno le trabajamos el carro una semana si y la otra no porque estaremos cerrados y véngalo a buscar dentro de 1 mes´. Eso no es factible, por lo tanto, preferimos hacer trabajos de horas y así evitar problemas con los clientes, comentó.
Al ser consultado sobre cómo sería su plan ideal para la reactivación, indicó que no debería existir cierre de establecimientos, pero sí apoya una estricta aplicación de los protocolos de seguridad sanitaria para evitar la propagación del coronavirus.
Nosotros estuvimos dos meses cerrados por completo. Ya es hora de ponernos a trabajar, por eso lo más sensato es que permitan que trabajemos de lunes a viernes de 9 de la mañana a 4 de la tarde, eso sí siendo estrictos con las medidas de seguridad. Inclusive, así como viene la gente del Seniat a cobrar impuestos, la gente de sanidad debe hacer inspecciones para que todos los establecimientos tengan las medidas de seguridad e higiene, indicó.
Explicó que desde el lunes pasado sus empleados deben utilizar en todo momento el tapabocas, lavarse las manos con agua y jabón, utilizar el gel antibacterial y los uniformes de trabajo deben lavarlos a diario.
Cuando comenzamos a trabajar de nuevo, a cada uno de mis empleados les entregué un kit con gel antibacterial, dos tapabocas reusables de tela y guantes para cuando les toque salir para sus casas evitar algún tipo de contagio. Les pedí también que en la medida de sus posibilidades se llevaran las bragas de trabajo y las lavaran con agua y jabón, pero con el tema del racionamiento de agua, a algunos se le ha hecho complicado. Nosotros estamos dispuestos a cumplir todas las medias que imponga el gobierno en el tema sanitario, pero le insistimos que nos dejen trabajar, sentenció.
Contreras también comentó que se debe ampliar la medida a otros sectores de la economía. Yo tengo varios proveedores de partes y piezas electrónicas que trabajan en centros comerciales y si ellos están cerrados yo no puedo aceptar trabajos de este tipo en el taller. Todo es una cadena, para poder volver a la normalidad, todos los comercios deben estar abiertos, finalizó.
El esquema aumenta la recesión económica
Para el economista y miembro del Centro de Investigación y Formación Obrera, Manuel Sutherland, es necesario reactivar distintos sectores del aparato productivo nacional durante el nuevo esquema de 7 x 7. Venezuela tiene una economía completamente devastada y con una cuarentena más estricta y rígida, sin duda alguna se profundizará el ciclo recesivo que viene teniendo nuestro país desde hace varios años, indicó.
Advirtió que el impacto económico por un confinamiento muy largo podría traer consecuencias devastadoras para las familias, porque no entraría ingresos de ningún tipo.
Ciertos sectores deben abrir con todas las medidas de seguridad, distanciamiento e higiene y de control para que todos puedan, de alguna manera, subsistir, sentenció.
El especialista recalcó que Venezuela tiene entre 10 mil y 12 mil millones de dólares retenidos en el extranjero y con este dinero podrían entregar subsidios como lo han realizado las grandes economías mundiales.
La cifra representa una parte importante de las reservas internacionales, y que, en este momento, podría usarse para recuperar el poder adquisitivo de los salarios. Hemos calculado que un bono de 150 dólares es factible para por lo menos 4 millones de familias. Eso sería apenas 600 millones de dólares, un 10% de las reservas internacionales que son difíciles de mover por las sanciones. Si las sanciones se eliminan, a través de micro acuerdos entre oposición y gobierno, se pudiera acceder a esos recursos y ayudar a las familias venezolanas, sugirió.
Sutherland, en declaraciones a Fedecámaras Radio, aseguró que con esos recursos financiero, se podría estimular la posibilidad de incrementar los bienes y servicios que empresarios privados puedan ofrecer, rescatando la producción a nivel nacional.
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