“Este es el comienzo de una nueva etapa y el final de la primera, en donde sin duda ha sido un año de mucho trabajo”, expresó Carlos Fernández, presidente de Fedecámaras, este viernes 15 de julio, en la 78 Asamblea Anual de la cúpula empresarial que se realiza en el estado Mérida desde el pasado jueves.
Destacó que el planteamiento de un “nuevo modelo de desarrollo es una propuesta política de envergadura, de calado. Sin duda alguna, no es el rol de una sola institución ni es el rol de un solo actor, sino que tiene que ser la participación de toda una sociedad”.
En este sentido, indicó que un nuevo modelo de desarrollo no es una “cuestión de índole programático”, por lo menos no en el caso de los empresarios privados: “Nosotros no vamos a plantear cuales son los programas, no vamos a explicar todavía cuáles son las políticas públicas específicas que se deben aplicar. Esto, básicamente, es un entendimiento de orden filosófico, de orden de infraestructura institucional, para darle cabida o una nueva manera”, comentó.
Fernández ofreció más detalles sobre el documento que Fedecámaras denominó “Nuevo modelo de desarrollo” y en donde plantea un conjunto de reflexiones y propuestas. “Esto ya lo hemos dicho al empresariado; el modelo rentista extractivista se agotó y este modelo es básicamente la estructura institucional y la estructura económica que se dio en el país a raíz de la aparición del petróleo”.
El gremialista señaló que el modelo rentista extractivista no ha estado exento de altibajos, de modificaciones, pero que básicamente ha mantenido su propia estructura. “Hubo uno más o menos desde el año 20 hasta el año 45. Después vinieron las reformas del año 45, donde hubo elementos importantes que tienen que ver mucho con lo que es el planteamiento, esa coordinación importante que hubo entre el sector público y sector privado, que se materializó en lo que fue la Corporación Venezolana de Guayana”, recordó.
Destacó que después dicho modelo hubo algunas profundizaciones durante los años 50 y, posteriormente, en los 70, que fue quizás una de las más importantes transformaciones porque es cuando el Estado pasa a tener el control de la renta y de la producción.
“Desde entonces se exacerba el modelo rentista, cuando se exacerba la intervención del Estado en los temas económicos y es también cuando comienza la pérdida de la productividad de la economía venezolana, donde el índice de la productividad petrolera era 11 veces la productividad del resto de las industrias”, agregó.
También mencionó que la productividad de la industria petrolera había sido un proceso inteligente de manejo durante muchos años de reinversión constante, de capacitación, de volúmenes y masa crítica suficiente, “que nos permitía ser el barril más barato del mundo”.
“Ese modelo que tuvo enormes momentos de éxitos, la movilidad social en Venezuela, la capacidad de consumo, el proceso de humanización de la sociedad venezolana, los índices educativos, el crecimiento en temas de salud, la multiplicación de las universidades, el índice que llegamos que llegamos a tener a mediados de los años 70, nos hicieron un país de vanguardia en las regiones”, expuso.
Fernández aseguró que desde hace muchos años el “modelo nos está pidiendo revisarlo y ha habido intentos, ha habido iniciativas de tratar de mejorar estos rendimientos del modelo, pero al final hemos seguido basados en el modelo extractivista de la renta. Y este modelo tiene una premisa y es que nada va a volver a hacer como antes”, dijo.
Sin embargo, advirtió que el petróleo es de todos los venezolanos y es la “palanca que más pronto nos puede poner cerca de ese salto cuántico de las innovaciones que hay que darle a la economía para superar el modelo actual, porque es el modelo que todavía tiene más competitividad a nivel global que los otros sectores de la economía. Esas 11 veces de más competitividad que tenía a diferencia de los otros sectores probablemente hoy no sea 11, pero sigue siendo el más competitivo”.
“Y con los esquemas tradicionales no lo vamos a lograr. Es por eso que nosotros como institución nos hemos adelantado con este documento a insistir en la necesidad de que se hable sobre el tema petrolero y que de estas negociaciones bilaterales entre Estados Unidos y Venezuela se abra de alguna manera más flexibilidad para la participación y crecimiento de nuestra principal industria”, opinó.
El gobierno debe estimular la empresa privada
En el bloque “Sectores económicos, eje principal de un nuevo modelo de desarrollo”, el presidente de la Asociación Bancaria de Venezuela, José María Nogueroles, expresó que “hemos cometido errores, sí, pero no solo el gobierno sino los empresarios y todos nos hemos equivocado, pero podemos volver a ser lo que éramos. Estoy convencido de que tenemos la fortaleza, la gente y tenemos los educadores suficientes para lograr el éxito que cada uno queremos en nuestra vida privadas y en nuestra vida colectiva”.
Agregó que “el gobierno tiene que estimular la empresa privada, porque en el sector privado es donde está el empleo, es donde se produce, es donde todos creemos en lo que nosotros estamos haciendo. No se decreta, pero si se logra y se lucha, entonces hacemos que nuestro país crezca otra vez” agregó.
El regulador debe estar para regular la competencia
Por su parte, Pedro Marín, presidente de Casetel, quien intervino en el mismo bloque, considera que en Venezuela “hace falta un regulador en el país, pero el regulador debe estar para regular la competencia, no para regular tarifas ni regular otras cosas”.
Al respecto, reveló que el sector ha tenido conversaciones con el ente regulador de las telecomunicaciones, Conatel, para “convencerlo de que hace falta que ellos flexibilicen ciertas cuestiones del negocio, para que el negocio florezca como tal”.
Marín informó que en este momento el sector tiene un crecimiento real del ancho de banda. “El problema es que ese crecimiento es solo en las ciudades principales y estamos hablando de que antes de la pandemia aquí el promedio eran 7 megabits por segundos de velocidad y ahorita ya podemos estar en el 26 megabit por segundo, un promedio de velocidad en toda la región. Pero esos resultados hay que llevarlos a todos los rincones de este país. No nos podemos quedar solo con las ciudades principales, sino ir hasta las regiones, porque son las que realmente van a desarrollar el país”, agregó.
Resaltó que el crecimiento de las fibras en las ciudades tiene una limitante y es que las tarifas promedio están entre los 30 y los 100 dólares. “Pero hay que estar claros de que los ingresos de los venezolanos, de las familias promedio venezolanas no dan para poder pagar eso, por lo que tenemos que buscar mecanismos para que podamos proveer los servicios a nuestros usuarios manteniendo unas tarifas razonables”, sugirió.
Como un mensaje final, el presidente de Casetel expresó que “hay que tener confianza, vamos a salir de esta situación, vamos a crecer y vamos a lograr niveles como los que teníamos en años pasados, en donde fuimos la cabeza tecnológica en telecomunicaciones de América Latina y del mundo. Creo que eso es posible, estamos en un camino correcto, estamos tratando de conseguir con el ente regulador que, en la medida en que nos ayudemos mutuamente el sector público y el privado, esto va a salir adelante, vamos a florecer y vamos a darle comunicaciones a todo el país”, puntualizó.
Promoviendo sistemas tecnológicos en la construcción
Por otro lado, el presidente de Cámara Venezolana de la Construcción, Henrique Madureri, indicó que el sector está buscando de la mano de las federaciones sindicales “mejores condiciones, no solo en el tema de infraestructura, sino también en el tema de la inversión privada y la promoción inmobiliaria. En conjunto con la Cámara Inmobiliaria estamos haciendo las modificaciones de leyes que ya están propuestas en la Asamblea Nacional y puede ser una oportunidad de reactivar el tema de la vivienda y el tema de desarrollo privado”.
Expresó que la Cámara de la Construcción también está trabajando en el futuro y la tecnología. “En el mundo ya vamos por la construcción 4.0, pero aquí no hemos quedado muy atrás; sin embargo, estamos promoviendo sistemas tecnológicos e instruyendo a los constructores a que se metan en las nuevas tecnologías”, comentó.
Madureri resaltó que el sector también está impulsando la construcción sustentable, “porque la construcción es el sector que más contamina el ambiente y debemos trabajar para que sea sostenible y sustentable en el tiempo”.
También invitó a todos los constructores y trabajadores del sector construcción a que “seguir trabajando unidos y, en especial, todas las cámaras unidas, para lograr que nuestros sectores se reactiven. El sector construcción actualmente lo que tiene es el 2% de lo que era en 2012, por lo que tenemos que activarnos, unirnos, pedir y hacer mejores constructores de este país”.
Proyectos inmobiliarios a través del mercado de valores
Roberto Orta, presidente de la Cámara Inmobiliaria de Venezuela, sostuvo durante el conversatorio que el ente gremial ha entrado en un proceso de interacción dinámico con el sector público para mejorarlo.
“Desde hace tres meses estamos participando en cinco mesas de trabajo dentro del motor construcción de Ministerio de la Vivienda y en algunas de las mesas estamos en compañía de la Cámara de la Construcción. Entre ellas hay una mesa jurídica a donde llevamos las propuestas de reformas de tres leyes, entre ellas la Ley de Arrendamiento de Vivienda y la Ley del Deudor Hipotecario”, señaló.
Además, la Cámara Inmobiliaria han tenido interacciones con la Superintendencia Nacional de Valores. “Estamos buscando titularización de proyectos inmobiliarios a través del mercado de valores y para ello hemos sostenido varias reuniones con casas de bolsas, con la Superintendencia y vemos un interés importante del Estado en que eso se active, por lo que estamos trabajando para que ese sector, que no ha conectado tradicionalmente en Venezuela con el sector inmobiliario, pueda reactivarse y pueda ser una fuente de financiamiento fiable”, reveló.
El empresario apuntó que el sector inmobiliario proyecta grandes inversiones en Venezuela. “Sí ha habido inversiones importantes en el sector, pero son muy puntuales, y sí ha habido pasos para generar confianza por parte del ejecutivo nacional como la restructuración del Centro Comercial Sambil La Candelaria, que son cerca de 400 locales. Pero fue una señal puntual, por lo que necesitamos que sean devueltas otras propiedades que fueron tomadas, ocupadas temporalmente, y eso con un mensaje y un plan de comunicación claro pueda generar suficiente confianza”.