El fiscal designado por la Asamblea Nacional Constituyente, Tareck William Saab, anunció la semana pasada una investigación contra bandas organizadas que desmantelan instalaciones petroleras, eléctricas y de las empresas basicas de Guayana para convertirlas en chatarra.
Pero la acción de la Fiscalía, según fuentes sindicales que solicitaron guardar sus nombres en reserva, obedece a una demostración desesperada de la administración de Nicolás Maduro a organismos internacionales de que se investiga y castiga la corrupción.
«Desde antes de 2017, el gobierno sabe de esas actividades delictivas, pero su actitud ha sido complaciente y su respuesta perseguir y poner presos a dirigentes sindicales y trabajadores por denunciar esa corrupcion», sostuvo un consultado.
Destacó que el movimiento sindical exige la libertad de los dirigentes y trabajadores presos; así como el cese de la persecución hacia aquellos que denuncian las irregularidades.
Recordó que tres empleados de la Siderúrgica del Orinoco (Sidor) y el dirigente sindical petrolero Eudis Girot están encarcelados por haber denunciado la corrupción con la chatarra.
«La acción de la Fiscalía concluirá en el procesamiento de unos tontos prescindibles sin tocar a los peces gordos», aseveró un sindicalista.
Agregó que refinerías, campos petroleros, equipos, tuberías, estaciones de bombeo, entre otros, han sido objeto de desmantelamiento y destrozo por parte de los chatarreros ilegales.
«Este saqueo ha afectado a 60% de las instalaciones de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) en los últimos tres años», dijo.
Las fuentes revelaron que 80% del tráfico de gandolas por las carreteras del país corresponde al traslado de «supuesta chatarra».
Un sindicalista alertó que esas gandolas «pasan sin problemas por las alcabalas de militares y policiales».
Precisó que la chatarra y otros materiales estratégicos son embarcados en muelles de los puertos venezolanos para su exportación.
«En Sidor, cerca de 70% de las instalaciones y patios de almacenamiento han sido objeto de las bandas chatarreras», contó un consultado.
Indicó que plantas eléctricas como Tacoa también han sido blanco de “desguace”, además de la sustracción de cables y otros equipos eléctricos.