Feligreses celebran: José Gregorio Hernández asciende a los altares

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    El pasado viernes 19 de junio, se oficializó lo que por más de 70 años esperó Venezuela entera. El doctor José Gregorio Hernández ascendería a los altares nacionales, luego de que el papa Francisco decretara su beatificación, convirtiendo al galeno trujillano en el primer beato laico del país.

    El cardenal Baltazar Porras fue el encargado de anunciar que satisfactoriamente había culminado el debate que llevaba a cabo el Consejo de Cardenales y Obispos de la Congregación para las Causas de los Santos, en el Vaticano, sobre el milagro concedido por el “médico de los pobres” a la niña Yaxury Solórzano.

    La noticia, que llegó para inundar de alegría, fe y esperanza los corazones de la feligresía, hizo que muchos se unieran a la celebración desde las afueras de la Iglesia Nuestra Señora de la Candelaria, donde reposan los restos del doctor Hernández, la cual permanece cerrada como medida de prevención por el COVID-19, pero a sus puertas exhiben un pendón gigante y un altar con su imagen.

    Desde allí José Gregorio González, con cédula de identidad en mano para demostrar que posee el mismo nombre de pila que el beato, cuenta que nació conectado desde la placenta a su hermano gemelo. En 1963, año de su nacimiento, los médicos no le daban a su madre esperanza de vida de ninguno de sus hijos.

    57 años después, José Gregorio cuanta la historia de su devoción. “Mi hermano y yo teníamos una sola placenta y el médico que atendió a mi madre nos dio poco tiempo de vida. Mi madre nos puso José Francisco, por San Francisco de Asís, y a mí José Gregorio. Me encuentro también en completa devoción al doctor José Gregorio Hernández, porque cuando hacemos el bien, todo nos sale bien y el señor desde el cielo a ese beneficio que hacemos por la gente nos agrega bendiciones”.

    María Eugenia, indicó que la beatificación del José Gregorio Hernández era algo que “estábamos esperando desde hace mucho tiempo, yo tenía una úlcera y él me la curó.”  “Él hizo muchas cosas sin necesidad de que la gente tuviera dinero. Los santos como él y los doctores como él son los que tienen ahorita que estar en este mundo”.

    ¡Por favor, acaba con la pandemia!

    En uno de los tuits publicados en la cuenta de la Arquidiócesis de Caracas, recuerdan que: “Nuestro #BeatoBenevolente es el hombre más importante para encarar con éxito la gripe española en 1918. Su muerte enlutó a la Patria entera. Se iba el hombre que concibió la medicina como un sacerdocio”. Así fue como, el cardenal Baltazar Porras, administrador apostólico de Caracas y arzobispo metropolitano de Mérida, recordó que su partida se produjo durante una pandemia.

    Por este motivo, durante la celebración de su beatificación muchos se unieron a la misma súplica. Diana Jaimes, quien asegura que el “médico de los pobres” se le ha aparecido en cuatro oportunidades, pidió: “Que Venezuela que salga adelante, que se recupere de todo este proceso que estamos pasando y que esta pandemia se termine mundialmente, porque él va a seguir dando milagros”.

    Silvia que se encontraba en las cercanías al templo, dijo: “Yo sé que él nos va a ayudar en esta pandemia. El milagro más grande que le estamos pidiendo es que la aleje de Venezuela y que la aleje del mundo, porque no es Venezuela nada más”.

    Desde la esquina de Amadores donde beato perdió la vida, en la parroquia La Pastora, María Pérez, se mostró satisfecha por la resolución papal. “Para mí ya era santo y ahora dos veces santo. Ya que es santo y él vivió una pandemia en su vida que cure esta pandemia y la aleje de Venezuela y del mundo entero”.

    Lino Texeira, le pidió al “médico de los pobres” que “nos permita y nos guíe en el mejor camino posible para poder salir de toda esta situación y que Venezuela vuelva a salir adelante y se llene de oportunidades como una vez fue”.

    El camino no ha terminado

    El decreto ya conocido por todos debe acompañarse del acto litúrgico oficial de beatificación de José Gregorio Hernández, que se espera sea durante el primer trimestre de 2021. Hasta que esto no ocurra, el beato solo puede ser adorado en los altares venezolanos, tampoco puede ser llamado santo, pues aún no ha sido canonizado. Previo al acto litúrgico, debe realizarse una ceremonia para la exhumación de los restos del doctor José Gregorio Hernández.

    El próximo 29 de junio se conmemorarán 101 años de su muerte, 30 años después de su fallecimiento, en 1949 se inició la causa para su beatificación. En 1972 fue declarado “Siervo de Dios” por el Vaticano y en 1986 fue proclamado “Venerable” por el Papa Juan Pablo II. 71 años después de iniciarse el proceso el Papa Francisco firmó su beatificación. El próximo paso en el camino del doctor José Gregorio es su canonización.

    Hernández nació en Isnotú, estado Trujillo, el 26 de octubre de 1864. Se formó como médico en la Universidad Central de Venezuela y realizó estudios de postgrado en Europa. Durante su vida profesó una profunda fe católica y una vocación de servicio por los más necesitados, lo que le valió el título de “médico de los pobres”. 

    Hoy es el cuarto beato de Venezuela y el primero de carácter laico en la historia del país. Lo acompañan en los altares la Madre María de San José (beatificada en 1995), la Madre Candelaria de San José (proclamada en 2008), y la Madre Carmen Rendiles (beatificada en 2018).

    Para su canonización, la comisión de la Iglesia católica venezolana que lleva la causa deberá documentar un nuevo milagro concedido por el galeno después de su beatificación y presentarlo, para su estudio, ante la Congregación para las Causas de los Santos del Vaticano, tal como hizo con el expediente de la beatificación. Si el nuevo presunto milagro es aprobado el médico se convertiría en San José Gregorio Hernández, uno de los 7.000 santos de la Iglesia católica y el primero de Venezuela.

    Sollozando y con los sentimientos a flor de piel, Yeimy Ramos, quien se acercó a la esquina de La Pastora donde José Gregorio perdió la vida y confesó el milagro que hoy le pide al doctor. “Ahorita le pido por la salud de mi mamá que tiene cáncer y sé que él me va a ayudar ahorita con este milagro”.

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