Las sanciones de Estados Unidos y la Unión Europea contra Venezuela no han arrojado los resultados esperados de sacar a Nicolás Maduro de Miraflores y, por el contrario, han permitido que el gobierno “se atornille al poder”. Más bien limitan la capacidad del país “castigado” de reconstruirse y los que “más sufren” terminan siendo los ciudadanos, en este caso los venezolanos.
Esa fue una de las principales conclusiones que arrojó el Foro Sanciones al descubierto, organizado por LOG Consultancy y en el que participaron expertos en materia política, económica y empresarial. El encuentro, que se realizó este viernes 12 de abril, estuvo estructurado en tres bloques.
En el primer panel, orientado al tema político, intervinieron la comunicadora social Mibelis Acevedo y Michael Penfold, doctor en Ciencias Políticas e investigador Global del Wilson Center, bajo la moderación de Giulio Cellini, abogado y director de LOG Consultancy.
Mibelis Acevedo y Michael Penfold intervinieron en el panel político / Fotos: Raúl Romero
“Pareciera que el gobierno piensa que se puede sobrevivir con las sanciones”, señaló Acevedo, especializada en asuntos políticos y públicos, al tiempo que opinó que: “Las sanciones podrían considerarse como una molestia a la hora de una negociación”.
Explicó que, de acuerdo con casos anteriores en los que se han aplicado sanciones, solo un tercio ha logrado provocar “un cambio de gobierno, no precisamente democrático. Ese porcentaje es mucho menor cuando se trata de un caso autoritario”.
A juicio de la periodista, Venezuela entra en un tercio donde ha habido cambios importantes, pero “no en términos de cambio de un sistema autoritario a un sistema democrático, sino que el gobierno ha impuesto una serie de reformas a su favor para luchar contra las sanciones”.
Aseguró que, además “de consolidar el poder del gobierno, ha contribuido a que se debilite la oposición, sumado a los errores que ha cometido la oposición porque no supo capitalizar la crisis que ha creado este gobierno”.
Para Michael Penfold, “las sanciones limitan la capacidad del país castigado de generar nuevos negocios”, a la vez que advirtió que “la literatura de sanciones indica que es fácil ponerlas y difícil de quitarlas”, por lo que el proceso de quitarlas debe ser de forma “intrínsecamente gradual”.
Lo anterior, agregó, ha significado un cambio en la política exterior de Estados Unidos hacia Venezuela. Explicó que las condiciones que se vivían en el país hace seis años no son las mismas de hoy. “Cuando en 2022 aterrizó un avión de la Casa Blanca para reunirse con Nicolás Maduro tenía que ver con Venezuela, pero también con la manera internacional y la capacidad venezolana de monetizar sus exportaciones con otros mercados”.
Sobre las sanciones aseveró que “no son las causantes de todos nuestros males, aceleraron los problemas. Limitan nuestra capacidad de reconstruir al país”. Además, advirtió que otra de las consecuencias de esas medidas y del conflicto político en general en Venezuela es “la ola migratoria más grande de la historia del hemisferio occidental”.
Puntualizó que las próximas acciones en cuanto a sanciones deben ser pensadas con base en posibles supuestos, que implican no solo a Estados Unidos o la Unión Europea, sino también a la población venezolana “que nadie menciona, la población venezolana quiere votar, pero también quiere protestar solo por dos cosas: el agua y la electricidad”.
El también profesor del IESA aseveró que la negociación entre el gobierno de Maduro y la oposición en Barbados tuvo un “sesgo político que arriesgó cosas importantes como la primaria, pero permitió que se hablara de una fecha electoral. También se acordó la implementación de un comité de verificación que, a mi juicio, es un error que no se esté implementando y en el fondo no sabemos por qué no existe”.
Y advirtió que la situación venezolana “no se termina el 28 de julio, esto tiene que ver con lo que sucederá en Estados Unidos en noviembre”, mes en que se realizarán las elecciones presidenciales en el país norteamericano.
Mirada económica: Las sanciones son lo peor que le hicieron a Venezuela
Blanca Vera Azaf, Luis Oliveros y Oscar Doval integraron el panel económico
Durante el panel económico, la periodista y jefa de Redacción de HispanoPost, Blanca Vera Azaf, resaltó que las decisiones políticas no pueden ni deben estar por encima de los derechos humanos de los ciudadanos. “No estoy de acuerdo con las sanciones generales que afectan a los ciudadanos y atornillan a los gobiernos, pero sí estoy de acuerdo con las sanciones individuales”.
Tras una explicación histórica sobre las consecuencias económicas y de reconstrucción del país que implicaron la guerra de Independencia y las sucesivas batallas civiles para Venezuela, la también directora de Carpe Diem Comunicaciones LLC asoció estas consecuencias “devastadoras” con lo beneficioso que fue para la economía nacional la explotación del petróleo.
Vera Azaf cuestionó también el papel de actores políticos que no supieron leer el momento por el que atravesaba el país, como sucedió con el llamado “gobierno interino que no se dio cuenta que estaba haciendo mal uso del discurso del gobierno”.
Por ello, afirmó que los venezolanos “tenemos que empezar a pensar en cuál es el país que tenemos y cómo nos acercamos al próximo proceso electoral, porque gane o pierda la oposición estamos metidos en este asunto con las sanciones y nos acercamos a otro proceso electoral donde tenemos que elegir otra serie de autoridades como alcaldes, diputados y gobernadores y hay que medir hacia dónde vamos”.
Por su parte, el economista Luis Oliveros se manifestó en contra de las sanciones y lo hizo a través de anécdotas personales, en las que mencionó que tiene a un muy “buen amigo de años” que pareciera que “disfruta de vernos mal. Cada vez que llamaba a la casa quería que le contara sobre lo mal que podíamos estar. Así que yo opté por decirle cosas como que: ‘Esta semana nos comimos al perro y la semana que viene capaz nos comamos al gato”.
Durante el panel económico, que fue moderado por la periodista Ginette González, Oliveros dijo que el error fundamental de las sanciones fue que “nos vendieron una idea falsa de ellas, nos vendieron maravillas como que esto se cae mañana, la comunidad internacional va a venir a ayudarnos; mientras que ciertos sectores de la oposición comenzaron a actuar como el PSUV.”
Ante ello insistió en que hay que “dar un paso hacia adelante, las sanciones no sirven, solo sirven para atornillar a quienes están en el poder, por lo que yo no creo que vuelvan el 18 de abril”, en alusión a la fecha de vencimiento de la Licencia General 44 otorgada por Estados Unidos y que ha significado un alivio para la industria petrolera y la actividad gasífera venezolana.
También Oscar Doval, director Rendivalores Casa de Bolsa, tuvo sus dudas de que el próximo 18 de abril Estados Unidos renueve o aplique un nuevo paquete de sanciones contra Venezuela y aunque considera que “las sanciones no fueron la causa, sí fueron un precipitante de la situación que vivimos en el país. En 2017 se producían 3.000.000 de barriles de petróleo al día, mientras que en 2020 la producción cayó a 300.000 barriles diarios”.
De acuerdo con el también presidente de Moore GSF, “las sanciones fueron un precipitante en la debacle de la producción petrolera nacional. Creo que las sanciones fueron lo peor que Estados Unidos le pudo hacer a Venezuela y todavía hay gente en Venezuela que no se asusta con estas consecuencias. De ser así no habrá cambio político y la verdad es que quien más sufre es el más pobre”.
Mirada empresarial: El sector privado está en contra de las sanciones
Adán Celis y Jorge Nogueroles formaron parte del panel empresarial
Durante el último bloque, dedicado al tema empresarial, el ingeniero civil y moderador del panel Pedro Penzini, dijo que “en ningún caso estas sanciones han impulsado un cambio hacia la democracia. Las sanciones traen una opacidad y los deja moverse libres (al gobierno) y pareciera que no hay posibilidad de que nos la quiten. Hay gente haciendo lobby para que nos impongan más sanciones”.
Jorge Nogueroles, presidente del Banco Nacional de Crédito (BNC), señaló que las sanciones han generado más complicaciones al sector bancario: “Las compañías privadas no tienen nada del Estado y, sin embargo, las sanciones nos afectan”.
“No hay cómo arreglar eso porque las sanciones están claras hacia donde van. Las sanciones generan un mal que nos afecta a todos, aunque van únicamente contra las compañías de las que el Estado que tiene más de 50% de sus acciones”, agregó.
Para cerrar, Adán Celis, presidente de Fedecámaras, expuso que según los estudios hechos por el sector empresarial “los venezolanos no queremos sanciones. El 81% de los empresarios del país están en contra de las sanciones. Esta misma encuesta se la hicimos al país y el 76% está en contra de las sanciones”.
A su criterio, la imposición de sanciones es “como pedirle a un país que es pobre que se haga más pobre y que se mueva para mejorar. En la medida en que haces más pobre a un país, es más difícil la posibilidad de cambio y de que pueda mejorar. Ninguna decisión entre gobiernos puede afectar a un país, entonces, por qué tienen que imponernos algo con lo que los venezolanos no estamos de acuerdo”.