El Gobierno de Nicolás Maduro y la oposición, representada por la Plataforma Unitaria acordaron en Barbados “defender los bienes y la propiedad de Citgo Petroleum Corporation para preservar los intereses vitales y el patrimonio del pueblo venezolano”
El “Acuerdo parcial para la protección de los intereses vitales de la Nación” firmado entre las partes también contempla:
-Hacer esfuerzos para la preservación de los activos de la República en el exterior, asl como para la defensa de la integridad territorial venezolana y la soberanía nacional.
-Ratificar los derechos históricos, soberanos e inalienables de la República Bolivariana de Venezuela sobre el territorio de la Guayana Esequiba y defender la plena vigencia del Acuerdo de Ginebra de 1966 como el instrumento jurídico que compromete a las partes de dicho acuerdo a alcanzar un arreglo práctico y mutuamente satisfactorio de la controversia territorial, en apego al Derecho Internacional.
-Rechazar las acciones unilaterales de la República Cooperativa de Guyana, en contravención del Derecho Internacional, relacionadas con el otorgamiento de concesiones de exploración y explotación energética en áreas marinas y submarinas pendientes de delimitar entre los dos Estados, incluso en áreas que son jurisdicción de Venezuela por ser la proyección natural del territorio continental, lo cual no forma parte de la controversia.
Y mientras se desarrollaba en Barbados la negociación, el ministro de Energía de Trinidad y Tobago confirmaba que la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) aprobó una licencia que permite a Shell operar el campo Dragón, lo que también marca su regreso a Venezuela.
Campo Dragón se encuentra a lo largo de la frontera marítima de Venezuela y Trinidad y Tobago, contiene hasta 4,2 billones de pies cúbicos de gas.
Trinidad necesita el combustible para impulsar sus industrias de gas natural licuado y petroquímica, y Venezuela espera tener acceso al flujo de caja de las exportaciones de gas.