Janio Lameda, veterinario y consultor de Nutrición Rico y Asesores, afirmó que un aproximado de cuatro a cinco granjas porcinas, que representan 70% de este rubro en Venezuela, han importado razas de cerdos mejoradas para incrementar y mejorar la producción.
Destacó que se han producido avances tecnológicos en el sector porcino, lo que conlleva a una productividad eficiente por encima de los «parámetros que regularmente» se manejaban, sin dejar por fuera una mayor rentabilidad.
“Cuando hablo de la mejora en la productividad eso se desprende de la incorporación de tecnología nueva, que es equivalente a mejoras genéticas a través de importación de razas de cerdo mejoradas procedente de otros países. El haber traído dicho material genético nuevo al país ha generado una mejora en productividad por hembra al año. Si el país estaba en una producción de 12 lechones por parto, actualmente se habla de unos 16 lechones nacidos por parto, o sea cuatro lechones por parto eso es equivalente a 10 lechones más por hembra al año”, explicó.
Lameda agregó que además de aumentar la producción de cerdo, el material genético importado también implica una mejora en lo que se relaciona al uso eficiente del alimento para producir carne.
“Si antes de estos emprendimientos o el progreso que se ha logrado con la incorporación de material genético la producción estaban entre 3,5 kilos de alimentos para producir un kilo de carne, hoy en día podemos estar hablando de 2,5 kilos de alimentos para producir un kilo de carne, es decir, un kilo menos por cada kilo de carne producido. Esto es un paso importante porque eso representa casi 100 kilos de alimentos menos por cerdo al matadero. Y eso también es un logro significativo, ya que el alimento representa uno de los principales costos de producción en el país, y esto ha ayudado a que entre 40% y 50% de estas granjas hayan abierto una brecha de utilidad en sus rendimientos haciendo uso eficiente de los alimentos”, enfatizó.
Producción porcina en Venezuela
Janio Lameda sostuvo que la producción porcina en la última década ha tenido un comportamiento decreciente que se mide en base a la cantidad de hembras en producción al año.
“Para el año 2012 las hembras en producción fueron de 167.000, para el año 2013 unas 155.000, en el año 2014 se produjeron 153.000, en 2015 unas 146.000, en 2016 fueron 131.000, para el 2017 fueron 88.000 hembras, en 2018 unas 49.000, en 2019 unas 58.000, para 2020 ya teníamos solo 55.000 y el año pasado fueron solo 50.000 hembras las que se produjeron”, indicó.
El experto en veterinaria explicó que la producción se mide con base en la cantidad de lechones destetados por hembra al año donde. “En Venezuela actualmente se maneja unos 22 despetato de hembras al año con una mejora significativa en 50% de las empresas que ocupan los mejores estándares productivos, alcanzando entre 26 a 28 lechones de hembras al año”, comentó.
Asimismo, aclaró que en términos de promedio del mercado nacional se pueden estar generando al año alrededor de 1.100.000 cerdos hasta los 90 kilogramos, lo que representaría unas 90.000 toneladas de carne en pie de donde se derivarán los cortes frescos, así como los embutidos que sería una relación de 3 veces más.
En este sentido, Lameda señaló que el consumo per cápita de cerdo está por el orden de 3 a 4 kilogramos al año con tendencia a la baja. “Una persona se come en el año 3 o 4 kilos de carnes o cuidado sino menos y en cuanto a consumo de alimento hablamos de 390.000 toneladas al año”, comentó.
Que las granjas tengan “material genético renovado”
El asesor experto en el sector porcino dijo que una de las principales trabas son los altos precios de las materias primas que encarecen el costo de producción en 85%. “La única manera de enfrentarlas sería maximizando la productividad de las granjas con mayor número de lechones al nacimiento, mayor cantidad de hembras pariendo sobre las servidas y reduciendo las mortalidades”, sugirió el experto.
“Nuestras recomendaciones las orientamos a la creación de granjas con material genético renovado, mantener un alto estatus sanitario de sus animales, capacitar a su gente y motivarlos. Esto sería de mayor impacto al momento de ordenar la economía del país”, dijo.
Y en cuanto al financiamiento, agregó que desde hace más de cinco años las nuevas granjas porcinas se han financiado con recursos privados o a través de empresas mixtas, que es una sociedad de compañías con el Estado, “ya que los bancos no están dando créditos y ha sido un poco complejo».
Hallazgos desde Nutrición Rico & Asesores C.A.
El asesor de Nutrición Rico & Asesores C.A. se refirió a algunos de los hallazgos que ha hecho dicha empresa, la cual presta servicios desde 2006 al sector agropecuario y agroindustrial, mediante el asesoramiento de las unidades de producción animal, fábricas de alimentos concentrados y proveedores de insumos agropecuarios, a fin de encaminar así la productividad, calidad, sustentabilidad y rentabilidad de las empresas con la aplicación de tecnologías innovadoras.
Además, la firma está conformada por 12 asesores en cada área del sector agropecuario. “Prestamos asesorías desde la planificación, desarrollo, manejo, capacitación y ejecución de ganadería de carne, leche, ovinos y caprinos, bufalina, granjas avícolas (gallinas ponedoras, pollos de engorde, incubadora y granjas de reproductoras), en granjas porcinas, plantas de alimentos concentrados, plantas procesadoras de lácteos y proyectos técnicos financieros”, agregó.
Sostuvo que para este año desde Nutrición Rico & Asesores C.A. recomiendan a los productores porcinos obtener un producto terminado que vaya directo al consumidor final para así obtener una mayor rentabilidad y poder aumentar la producción de su unidad.
“Esperamos que este año la producción se mantenga en 50.000 hembras como el año pasado o que aumente al menos 10%. Sin embargo, hasta que no mejore el poder adquisitivo del venezolano el consumo no aumenta y los niveles de producción se ven afectados”, puntualizó.