La ausencia de agua ha recrudecido en Caracas luego de que la administración de Nicolás Maduro informara que en el sistema Tuy II hubo una explosión ocasionada por «sabotaje». ¿Será esto cierto?, expertos aseguran que el hecho tiene otras razones.
«Lo primero que dijeron es que fue una mala maniobra del operador, cosa que es absolutamente falso porque ningún operador puede hacer una maniobra que ocasione un accidente de ese tipo», aseguró José Norberto Bausson, coordinador del plan país del agua potable y saneamiento.
El también exvicepresidente de Hidrocapital señaló: «Cualquier falla en ingeniería se corrige, el problema es que tengan los repuestos y la gente adecuada para hacerlo y que lo hagan con la suficiente paciencia para que no se vuelva a dañar, pero hay que prepararse para probablemente unos 30 días sin agua en el este más que todo», reiteró
En medio de una cuarentena social por el COVID-19, donde el agua es esencial para mantener la higienización y evitar el contagio de esta enfermedad, casi toda la ciudad se ha quedado con sus grifos secos.
«La estación de bombeo Taguacita, era la última de todos los elementos que tenía el sistema Tuy II para funcionar. Pero, lamentablemente, de los seis elementos que podían fallar para que Caracas se quedara sin agua fallaron todos. Ahora todos los sistemas están fuera de servicio», puntualizó Bausson.
Vecinos han tenido que buscar tomas de agua de las cuales no se conoce su origen para surtirse del líquido. Palo Verde es uno de ellos, donde en medio de conversaciones la gente espera a que llegue su turno de sumergir un envase en el pocito y llenarlo. Las personas acercan carretillas y carritos para que a la hora de irse sea más fácil llevarse los recipientes.
«Desde la mañana hay gente aquí llenando agua, vienen de otros edificios para acá porque no les ha llegado nada. Ese chorrito siempre ha estado ahí, pero ahorita es que se ve que carguen agua de ahí», dijo uno de los vigilantes del conjunto residencial Lomas Suit, en Lomas del Ávila. «Aquí se compraron 10 cisternas de agua y se pone nada más media hora en la noche, dando chance que llegue a los últimos pisos y ahí agarran agua hasta en los vasos», agregó.
Mientras tanto, la falla en la estación de bombeo Taguacita no parece tener una solución rápida. «Probablemente para esa falla necesiten 30 días para corregirla», expresó Bausson.
«Me ha tocado bajar al tanque subterráneo del edificio para sacar agua con el tobo y subirlo por el mecate, pero esa agua que queda ahí ya está muy amarilla», manifestó David de Paulo, residente de la torre Villa María Gracia en Lomas del Ávila.
Sin embargo, gran parte de Caracas ha estado sin agua desde mucho antes del incidente en Taguacita, el municipio Baruta es ejemplo de dicha escasez. Las zonas cercanas a la Universidad Simón Bolívar no recibían agua desde hace 15 días. El viernes de la semana solo llegó a los barrios, pues el corto tiempo del servicio y la poca potencia no permitió que llegara a las residencias que están ubicadas en la parte alta, por lo que las personas se vieron obligadas a comprar cisternas.
El domingo, sin embargo, las urbanizaciones sí contaron con servicio agua. Gastamos 80 dólares es una cisterna, pero apenas alcanzó para llenar el tanque a la mitad. El domingo nos llegó el agua en la mañana y a final de la tarde ya habían cotado el servicio, dijo una vecina de la zona.
Así como Baruta, Chacao es otro de los sectores afectados, pero el problema no llega hasta ahí, sino que se extiende hasta el Oeste de Caracas, en Propatria específicamente.
«Últimamente hemos pasado hasta más de un mes sin agua Esto ha hecho que la gente, aparte de tener uno o dos tanques, llenen sus casas con peroles, perolitos, botellones, pimpinas y vayan a llenarlo en locales de ventas de agua o en La Vereda, que es una zona entre los bloques 9 y 10 de Propatria donde tienen una alcantarilla y adentro hay un huequito donde sale agua limpia que viene supuestamente desde un manantial», explicó Siul Albornoz.
«En las últimas semanas ya no hemos tenido que ir hacia esa zona, porque en mi edificio están cobrando una cuota por apartamento para poder pagar una cisterna y ya ha venido dos veces, una la semana pasada y otra esta», agregó.
Bausson confirmó que los niveles de los embalses de la ciudad están bajos y que esto también es otro de los agravantes en el suministro del líquido potable.
«¿Qué está pasando con el servicio del agua? Que lo han venido destruyendo y lo van a seguir destruyendo hasta que la gente no tenga agua. Esa pareciera que es la misión que tienen estos señores, porque no hay otra forma de entender que esto esté pasando con unos sistemas con una seguridad de 99,9%. Pero si tú los destruyes, pues lamentablemente no hay fórmula mágica», resaltó el experto.
Manifestó que el problema de Venezuela es que los que dirigen este país ahorita no tienen ni idea de la dimensión del problema y si no tienes ni idea de la dimensión del problema, mucho menos vas a tener idea de la dimensión de la solución». «Pero hay que prepararse para quedarse sin agua», reiteró.
Ahor, la administración de Nicolás Maduro pretende solventar las fallas de servicio de agua con 252 súper cisternas traídas desde China. «En el mes de junio estará llegando otro lote, en julio otro y finalmente en el mes de agosto completamos las mil cisternas para garantizar el agua a través de este sistema, aseguró el ministro de Interior y Justicia, Néstor Reverol.