Está demostrado que en el beisbol, puedes hacer carrera en las Grandes Ligas sin ser un gran defensor, siempre que tengas una ofensiva que responda por ti en las conversaciones y en los juegos. De hecho, existe una posición ideal para jugadores de esta característica, que es el bateador designado.
No obstante, dicha calle no es de ida y vuelta, y para mantenerte en el más alto nivel sin ser un bateador habilidoso, tendrías que ser un verdadero prodigio en labores defensivas. No es que no los haya habido y los siga habiendo, sino que son poco frecuentes los peloteros que logran mantenerse con esa condición.
Este martes, los Medias Rojas de Boston anunciaron la activación del utility boricua Enrique Hernández, quien había estado en la lista de incapacitados, desde comienzos de junio, por una lesión en la cadera. Para ello, la organización de Massachusetts optó por prescindir de los servicios del venezolano Yolmer Sánchez, colocándole en asignación para abrirle cupo en el roster a Kiké.
El maracayero es conocido por ser un buen defensor, quizás un poco por encima del promedio, aunque nunca ha destacado por su ofensiva, siendo esto último lo que le ha pasado factura en la construcción de su carrera y por lo que no ha podido establecerse.
Sánchez debutó en Las Mayores en 2014, con el uniforme de los Medias Blancas de Chicago, con los que permaneció hasta 2019, alternando tiempo de juego entre el equipo grande y las sucursales de Ligas Menores. En su último año con los patipálidos, ganó el Guante de Oro como segunda base de la Liga Americana.
Después de eso el jugador quiso probar suerte en la agencia libre, llegando a un acuerdo con los Gigantes de San Francisco, con contrato de Ligas Menores e invitación al campo de entrenamientos. No es algo común que un ganador de Guante de Oro reciba este tipo de tratos, inmediatamente después de haber obtenido el galardón.
En agosto de 2020 fue dejado en libertad y reclamado nuevamente por los Medias Blancas, para que unos meses después fuera tomado vía waivers por los Orioles de Baltimore, que a su vez lo dejaron en libertad en marzo de 2021.
Esta es una prueba de que lo que le acaba de ocurrir al venezolano no es algo nuevo para él, ya que su escasa producción ofensiva ha sido el principal obstáculo para que este pudiera afianzarse, al menos como un utility si no figura como un potencial titular.
El infielder pasó toda la temporada de 2021 con el equipo de los Bravos de Atlanta, aunque siempre manteniéndose en el filial de Triple-A, el Gwinnett Stripes. Al finalizar la campaña, el jugador de 30 años de edad se declaró agente libre; poco tiempo después, cuando se levantó el cierre patronal de MLB, Yolmer acordó con Boston, contrato de Ligas Menores con invitación al campo de entrenamientos.
A finales de junio recibió el llamado, para que se integrase al elenco que dirige Alex Cora; fue bajado a los tres días y regresó al ‘Big Show’ el 22 de julio, permaneciendo hasta este martes que fue cesanteado. Precisamente la lesión de Hernández fue la que le abrió las puertas, cuando los de Nueva Inglaterra pasaron al puertorriqueño de la lista de 10 días a la de 60.
Sánchez fue parte de 14 compromisos, 12 de ellos como titular y siempre como intermedista, a excepción de una oportunidad en la que fue utilizado como lanzador, en un encuentro en el que su equipo perdía con los Azulejos con un amplísimo diferencial de carreras.
Esta temporada marcó su regreso a la Gran Carpa, después de que en 2021 no disputara un solo encuentro de Grandes Ligas. El criollo tenía promedio de .108, con 13 ponches, cuatro hits, una anotada y dos empujadas, en su corta aventura con los patirrojos.
Pese haber sido reconocido en 2019, por su buena defensa del segundo cojín, Sánchez tiene temporadas en las que colocó cifras tope interesantes en el aspecto ofensivo, como lo son los 34 dobles y los 10 triples que conectó en 2018, además en 2017 despachó una docena de cuadrangulares.
Asimismo, en 2020 dejó promedio de .313, con .476 puntos de porcentaje de embasado, aunque solo disputó 12 encuentros para la causa de Chicago.
Por otro lado, Enrique Hernández tampoco estaba teniendo el mejor año de su carrera con el amdero, acumulando promedio de .206, con cuatro jonrones y 25 impulsadas. Sin embargo, tiene la habilidad para jugar en casi cualquier posición, aunque con Boston se ha establecido principalmente como jardinero central, rol al que seguramente regresará, luego de que despidieran a Jackie Bradley Jr. en días recientes.
Hernández, el año pasado, tuvo bastante acción en la intermedia, que en teoría es su posición natural, pero con la llegada de Trevor Story ha figurado más en los jardines y como suplente de Xander Bogaerts en las paradas cortas.
Además de activar al boricua, también hicieron lo propio con el utility Rob Refsnyder, jugador de 31 años y original de Korea del Sur, que puede jugar tanto en el cuadro como en los jardines.