Está emocionado, en las nubes Aún no se lo acaba de creer. Así describe Alvin, la suegra de Pablo Ibar, el estado en que se encuentra su yerno tras visitarle con otros familiares en el corredor de la muerte, en Raiford, Florida.
Es la primera vez la familia se reúne con Ibar tras conocerse el pasado jueves la noticia de que su condena a muerte fue anulada por el tribunal Superior de Justicia de Florida. Curiosamente aunque sus familiares y el mundo entero conocieron la noticia el pasado jueves, Pablo Ibar sólo pudo confirmar la buena nueva el viernes a la 1 de la tarde cuando le telefoneó su abogado Benjamin Waxman, pues hasta ese momento no le dejaron comunicarse con su representado a pesar de su insistencia en solicitar la posibilidad de una llamada.
Ibar estuvo nervioso durante todo el día del jueves y fue por la noche cuando uno de sus compañeros del corredor conoció la noticia del anulamiento a través de una canal de televisión y se lo comunicó como pudo al preso español a través del conducto del aire acondicionado. Pablo Ibar no se lo acabó de cree pero un segundo compañero le confirmó la noticia. La consecuencia fue que no pudo dormir en toda la noche y estuvo durante horas caminando ansioso por su pequeña celda.
Esta mañana le han visitado en Raiford un batallón de familiares. Han entrado en dos grupos de cinco. A petición de HispanoPost.com un preso ha fotografiado al primer grupo para inmortalizar el primer encuentro de Pablo Ibar con su familia sin el yugo de la condena a muerte. En la imagen exclusiva conseguida por HispanoPost.com puede verse a su suegro, a su hermano Michael acompañado de su esposa, y a su derecha, su esposa Tania y a su suegra, Alvin.
A Pablo Ibar puede vérsele mas sonriente y exultante que nunca. Aún así, como recuerda Alvin Quiñones, la madre de Tania, queda un gran camino por delante en el que se necesitan muchos fondos para pagar abogados y expertos que demuestren la inocencia de Ibar en un nuevo juicio.
El alto tribunal de Florida ha sido especialmente incisivo con el hecho de que Pablo Ibar no tuvo una defensa en condiciones durante su primer juicio. Extremo que reconoció su propio abogado de oficio, Kayo Morgan, que en aquel tiempo se vio envuelto en un asunto de violencia doméstica derivado de sus problemas con el alcohol. También el tribunal considera grave que se le condenara sin una sola prueba que conectara el ADN de Ibar con las muestras recogidas en el lugar del crimen.
Todo apunta a que el español que lleva 16 años en el corredor y que fue condenado por un triple asesinato cometido en 1994 tiene muchas posibilidades de salir libre pero tiene que pasar la prueba final de un nuevo juicio. Alvin Quiñones recuerda como Pablo estuvo a punto de rendirse en algunos momento en estos 20 años y ella siempre le animó a tener fe en Dios.
Su padre Cándido no ha acudido este sábado a Raiford pero ya sueña con celebrar la navidad con su hijo en el caserío de los Urtain, en el País Vasco. Parodójicamente, gracias a la alegría de la familia Ibar ha transformado este sábado el siniestro corredor de la muerte de Florida en un lugar de esperanza.