La Unión Europea acaba de emitir un comunicado en el que insta a reanudar un proceso de negociación política en Venezuela que conduzca a una transición. Señala tajantemente que está dispuesta a adoptar sanciones adicionales para aquellos responsables que socaven el Estado de Derecho, los derechos humanos y la democracia. Sin embargo, acota que estas medidas están diseñadas “para no dañar a la población venezolana y pueden ser revertidas”.
El comunicado hace especial referencia a las recientes elecciones de la Asamblea Nacional y expresa que “lamenta profundamente” que se haya perdido esta oportunidad para la democracia. Destaca que tales comicios se llevaron a cabo sin un acuerdo nacional sobre condiciones electorales “y no cumplió con los estándares internacionales para un proceso democrático”. De allí que desconoce la legitimidad del proceso. “La UE no puede reconocer este proceso electoral como creíble, inclusivo o transparente y, por tanto, su resultado no puede considerarse representativo de la voluntad democrática del venezolano personas”.
De igual manera, el escrito lamenta “las acciones de las autoridades de Maduro, que han reducido el espacio democrático en el país e impedido persistentemente la resolución de la profunda crisis política en Venezuela”. La UE reitera su apoyo a todos aquellos que trabajan por un futuro democrático para Venezuela.
En el comunicado expresa que “la única forma de salir de la crisis en Venezuela es reanudar las negociaciones políticas con prontitud y establecer urgentemente un proceso de transición y diálogo liderado por Venezuela que conduzca a Elecciones locales, legislativas y presidenciales inclusivas y transparentes”.
Advierte que para que el proceso sea exitoso debe ser inclusivo, involucrando a representantes de las autoridades y de la oposición democrática, así como de organizaciones de la sociedad civil. Hizo un llamado para que en esta difícil coyuntura todos los líderes venezolanos le den prioridad a “los intereses del pueblo venezolano”.
La Unión Europea Invita, además, a la oposición democrática a adoptar una posición “unificada con vista a un proceso inclusivo de diálogo y negociación”. Señala está dispuesta a apoyar una iniciativa inclusiva de este proceso, “incluso a través de misiones de observación electoral”.
Asimismo, enfatiza que no puede haber salida a la crisis política en Venezuela si hay persecución política, “si sus ciudadanos temen ser arrestados y perseguidos, incluidos sus familiares, por ejercer su derechos y libertades fundamentales”, y advierte que estará “especialmente atenta a cualquier acto represión, particularmente contra miembros de la oposición, representantes de medios de comunicación y de la sociedad civil”.
Especial énfasis se hace sobre aquellos responsables de ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas, detenciones arbitrarias. “La tortura debe rendir cuentas y deben evitarse nuevos actos de esta naturaleza”.
En el comunicado también se establece que la Unión Europea sigue profundamente preocupada por la emergencia humanitaria cada vez más desesperada en Venezuela, agravado por el impacto de la COVID-19, “que debe ser abordado con urgencia”. “Esto incluye el acceso total y sin obstáculos tanto para el personal humanitario como para los suministros y establecimiento de las condiciones necesarias para que los agentes humanitarios, en particular las ONG, realizar su trabajo sin intimidaciones, en total conformidad con los principios de neutralidad, imparcialidad e independencia”.
Finalmente, destaca que seguirá colaborando y trabajando con todas las partes interesadas en el país para “fomentar diálogo pacífico y solución democrática y sostenible a la crisis en Venezuela”. Y que continuará trabajando en estrecha coordinación con sus socios internacionales, “en particular a través del Grupo de Contacto Internacional sobre Venezuela”. También continuará coordinando con el Grupo de Lima y la administración de Estados Unidos y seguirá “sus esfuerzos de divulgación con otros actores internacionales y regionales”.
El comunicado hace un llamado para que exista garantía de todos los derechos políticos y civiles, para la liberación incondicional de todos los presos políticos; así como por la libertad y seguridad de todos opositores políticos, “en particular representantes de los partidos de oposición elegidos para el Asamblea Nacional de 2015, y en especial Juan Guaidó, así como otros representantes de la oposición democrática”.