Nicolás Maduro recibió este martes en Caracas las cartas credenciales del embajador español, Ramón Santos, con lo que se culmina el acercamiento al Gobierno venezolano emprendido por el gobierno de coalición de Madrid. El propio Santos ha sido encargado de Negocios desde 2021, después de que España retirara a su embajador tras la huida de Leopoldo López a Madrid. El líder opositor permaneció medio año refugiado en la residencia del embajador, por aquel entonces el diplomático Jesús Silva.
Un amistoso y prolongado apretón de manos de 18 segundos selló las nuevas relaciones en un día «histórico», como lo definió el oficialismo, según reseña el diario español El Mundo. «De esta forma se restablecen las relaciones con España como resultado de la palabra empeñada del presidente Nicolás Maduro: Con diplomacia y respeto podemos avanzar», subrayaron durante la retransmisión en directo de la ceremonia los canales del Estado.
A la par, Coromoto Godoy se ha instalado en Madrid como embajadora plenipotenciaria en la legación venezolana.
Santos ha encabezado la transición que da por enterrada la política de máxima presión contra el oficialismo tras lo que se considera fue un fraude electoral en el año 2018 y el desafío de la oposición democrática y de la comunidad internacional en 2019. El nuevo embajador sustituyó al ahora secretario de Estado para Iberoamérica, Juan Fernández Trigo, elegido por el gobierno español para mejorar las relaciones con la revolución bolivariana tras su paso por La Habana.
Maduro viene de sufrir una estrepitosa derrota política con la marcha atrás, a última hora, en lo que iba a ser su regreso a Suramérica tras cinco años de aislamiento. El «presidente pueblo» no acudió a la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) en Buenos Aires ante las protestas de los emigrantes venezolanos y las denuncias de la oposición argentina, que reclamaron su detención a los jueces porteños.
Fuente: El Mundo.es