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Como presidente ejecutiva de la Cámara de Aseguradores de Venezuela (CAV), María del Carmen Bouffard le lleva un pulso exhaustivo al sector que representa. De allí que afirme que la cartera de asegurados en el país ha registrado un incremento solo en pólizas de salud en los últimos tiempos. A su juicio, esta situación pone en desventaja a los otros ramos de seguros disponibles en el mercado, los cuales se mantienen estancados.
En gran medida, de acuerdo con Bouffard, esto se debe a la falta del poder adquisitivo de los venezolanos, situación económica del país y efecto de la pandemia de la COVID-19.
La Cámara de Aseguradores de Venezuela estima que sólo 5% de la población venezolana cuenta con algún tipo de pólizas de seguros, que puede ser de salud, inmuebles, responsabilidad civil de vehículos, viviendas u otro tipo. Minetras, el sector se encuentra a la espera de la promulgación de la reforma de la Ley de la Actividad Aseguradora que ya fue debatida en la Asamblea Nacional de 2020.
-¿Cuál es el balance actual del sector asegurador en Venezuela?
-El sector asegurador ha tenido años muy difíciles, tanto por la contracción económica que ha vivido el país, lo cual produjo la reducción de una gran parte de la cartera de clientes producto de la pérdida del poder adquisitivo de los ciudadanos, como también por otros eventos subsecuentes, como la pandemia, que tuvieron un impacto muy importante.
Si bien el COVID-19 todavía persiste, la masificación de la vacunación en la población, así como las propias mutaciones del virus, han hecho que el comportamiento de la pandemia haya cambiado de manera importante, y ya la incidencia de casos sea completamente diferente a los años 2020 y 2021, lo que de alguna manera a partir del segundo semestre de 2022 ha generado que la afectación del sector vaya en reducción en cuanto al COVID-19.
Sin embargo, el impacto que se generó en los años previos ha tenido sus consecuencias y como a muchas personas que se contagiaron y han tenido que pasar por un proceso de post Covid-19, también el sector asegurador ha estado en ese proceso.
El sector asegurador tuvo que invertir una enorme cantidad de recursos financieros para la atención de los casos por COVID-19 por los cuales no había cobrado prima. Eso fue un gran esfuerzo y aporte del sector a sus asegurados y al país.
Actualmente, el sector asegurador se encuentra a la espera de la promulgación de la reforma de la Ley de la Actividad Aseguradora, lo cual será otro importante reto, ya que la misma implicará adaptaciones a nivel financiero, contable, operativo, tecnológico, entre otros, en un entorno todavía muy complejo, pero donde existe el compromiso ampliamente demostrado del sector asegurador de seguir apostando a Venezuela.
-¿En qué ha mejorado el sector y en qué ha decaído?
-El contexto económico de Venezuela de los últimos años, al igual que a otros ámbitos ha afectado de manera importante al sector asegurador. El proceso de contracción económica produjo una gran pérdida de cartera de asegurados.
La pérdida del poder adquisitivo de los ciudadanos evidentemente repercutió en el sector asegurador. Para hablar de mejoras primero se debe pasar por un proceso de recuperación, y este va de la mano con la recuperación integral de la economía.
Si bien se puede decir que en algunos productos de seguros, como es el caso de salud, ha habido un incremento de la cartera de asegurados, en gran medida derivado del propio efecto de la pandemia, no ha sucedido lo mismo en otros ramos como vehículos, viviendas, comercios, etc., lo cual genera un total desequilibrio para el sector y evidencia que el venezolano tiene en su gran mayoría una desprotección de su patrimonio.
Ejemplo es el caso de los seguros de vehículos, donde tenemos en primera instancia un parque automotor envejecido, lo que requiere una reactivación de la industria automotriz, pero también la necesidad de que existan créditos para la adquisición de vehículos. Por lo tanto, hay múltiples factores que influyen.
-¿Cuál es el porcentaje de venezolanos asegurados en el país, tanto por empresas como individualmente?
-El sector asegurador es transversal a muchas actividades, por lo que no resulta fácil reducirlo a por empresas o individual.
Si bien por su naturaleza reviste especial importancia los seguros de salud, el sector asegurador no solamente se limita a éstos, sino que involucra áreas como las patrimoniales, que incluyen los seguros para automóviles, para residencias, comercios, industrias, aviación, embarcaciones, transporte, los seguros de responsabilidad (incluyendo el de responsabilidad civil de vehículos), los seguros personales como vida, accidentes personales, funerarios, entre otros.
La actividad aseguradora comprende un abanico de muchas áreas, extendiéndose incluso al otorgamiento de fianzas. No obstante, considerando las diferentes líneas de negocios, estimamos que no más del 5% de la población cuenta con algún tipo de protección de seguros, que puede ser en seguros de salud, en seguros de responsabilidad civil de vehículos o en otro tipo de líneas.
-¿Cuáles son las estimaciones para este año en el sector asegurador?
-Realizar estimaciones es muy complejo porque el sector asegurador depende en gran medida de la reactivación del resto de los sectores económicos, que haya una reactivación integral de la economía, de una recuperación del poder adquisitivo de los ciudadanos. En la medida que haya esa reactivación y la economía se dinamice, en esa medida se verán cambios en la industria aseguradora.