Una de las consecuencias de la diáspora venezolana la viven los adultos mayores, quienes se han quedado solos mientras sus hijos y nietos han migrado. Ante esta realidad surge la iniciativa Mi Hijo Suplente.
En enero María Gabriela Chalbaud, Yanet Calderón y Mauricio Arcas le dieron nombre a este emprendimiento y, desde entonces, se han encargado de ofrecer acompañamiento dentro y fuera del hogar, gestión y traslado a las consultas médicas, además de la compra y entrega de alimentos y medicamentos.
La idea nació de la atención que Chalbaud brindó a su mamá cuando esta estuvo grave de salud. En el camino se dio cuenta que eran muchos los ancianos que necesitaban apoyo y al hablar con Yanet Calderón y Mauricio Arcas decidieron consolidarse como una empresa enfocada en prestar un servicio solidario a las personas que llegan a la edad superior y no poseen un familiar en el país que les brinde ayuda.
La iniciativa creció poco a poco entre los contactos de allegados que compartían la experiencia del servicio. Ahora, cuenta con el apoyo de farmacias aliadas que ayudan a encontrar las medicinas, conductores que se les unieron para hacer llegar los pedidos requeridos y especialistas de salud disponibles para el caso que lo necesite.
El servicio puede ser solicitado tanto por un familiar que esté en Venezuela como por alguno que haya emigrado y el contacto es posible a través de las cuentas de Instagram y Facebook
Entre los planes a futuro que tiene Mi Hijo Suplente está la beca Adopta un abuelo venezolano, en la cual las personas que estén tanto dentro como fuera del país podrán costear el servicio para un adulto mayor que requiera la ayuda.
Aunque esta iniciativa no es la primera en realizarse en Venezuela, sí es la única que brinda una atención completa a los abuelos que no tienen un allegado que los ayude en actividades ordinarias ni extraordinarias.
No olvide ver nuestros reportajes en: www.hispanopost.com
