El municipio Guajira es el territorio más septentrional del estado Zulia. Hasta 2010 llevó el apellido del general José Antonio Páez, pero eso es algo que el chavismo no permite por toda la tirria que le profesaba el fallecido presidente Hugo Chávez a uno de los más emblemáticos héroes de la Independencia y primer presidente de Venezuela después de la disolución de la Gran Colombia, señala el semanario Exclusivas Económicas.
Agrega que ese territorio es el único en esa región que está bajo el control del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) porque el resto son del partido Un Nuevo Tiempo. Sin embargo, es el área de esta entidad que está más marcada por Colombia: en su capital Sinamaica y su otra localidad en importancia como es Paraguachón solo domina el peso colombiano para las transacciones comerciales a una paridad promedio de 4.000 pesos por dólar.
Tampoco a la Guajira le llegan las gandolas de la Empresa Nacional de Transporte, la filial de distribución de combustibles de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) y la gasolina que se consigue proviene de Colombia, se vende en los diferentes envases de agua Minalba y se comercializa a 3.500 pesos por litro, equivalentes a 90 centavos de dólar por litro, sostiene Exclusivas Económicas.
Este precio supera en 45% la tarifa de venta promedio de Colombia establecido por el Ministerio de Minas y Energía de 62 centavos de dólar por litro y supera en 40 centavos el valor internacional que tiene la gasolina en Venezuela.
En los siete años que formalmente estuvieron cerradas las fronteras entre Colombia y Venezuela y en el tiempo que las relaciones diplomáticas estuvieron interrumpidas entre ambos gobiernos, el cruce fronterizo de la Guajira estuvo abierto, aunque sin las formalidades de control migratorio como ahora sí ocurre.
Tras la reapertura formal los vehículos de carga procedentes de Colombia han intensificado los traslados, pero incumpliendo la normativa de peso que rige al sector del transporte, añade el semanario
Esa situación está ocasionando un deterioro acelerado en la carretera entre Maracaibo y Paraguachón, principalmente en el último tramo que va desde Sinamaica hasta lo que se conoce como La Ray, que es el límite entre los dos países. Las labores de mantenimiento son nulas.
Por el lado colombiano sí se cumplen las restricciones de carga y es notable la calidad de pavimento desde las carreteras que salen de la ciudad de Riohacha, capital de la Guajira colombiana, hacia Santa Marta, Barranquilla y Valledupar.