La iglesia ha jugado un papel fundamental en la crisis política por la que atraviesa Venezuela. A finales de 2016 el Vaticano a través de un emisario buscó mediar en un diálogo entre la oposición y el oficialismo, a principios de este año la Santa Sede ha expresado su preocupación para que el país logre salir de las dificultades. No obstante, en Venezuela la Conferencia Episcopal Venezolana ha plantado su palabra en defender la democracia, rechazar la represión y pedir que las diferencias se diriman por los votos.
El padre Luis Ugalde, exrector de la Universidad Católica Andrés Bello, asistió a una conferencia en la ciudad de Miami y desde allí expresó que en Venezuela la oposición lucha por restablecer la democracia y el Gobierno por perpetuar la dictadura. Aseguró que la Constituyente es usada por el Gobierno para evadir las elecciones que corresponden.
La política en el país la lleva la comunidad cristiana y el episcopado. Normalmente el Papa no actúa por encima. El Nuncio tiene una relación con la iglesia venezolana y con el Gobierno. El Gobierno está tratando de sembrar la idea de que hay dos iglesias, la del Papa y la iglesia venezolana que es la que critica al Gobierno. Los que no creían que estábamos en una dictadura, el propio Gobierno, a través de unas decisiones del Tribunal Supremo dijo que la Asamblea Nacional es como que no existiera. Eso es una dictadura, afirmó el también docente.
