Las redes sociales han estado muy activas los últimos días con la noticia de que grandes volúmenes de gas son lanzados a la atmósfera a través de los mechurrios de las refinerías de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), con la consiguiente contaminación ambiental por las emisiones.
Fuentes del sector petrolero, que solicitaron guardar su nombre en reserva, aseguraron que en los gobiernos de Hugo Chávez y de Nicolás Maduro, Pdvsa abandonó las políticas de protección al medioambiente en lo que se refiere al uso y disposición eficiente del gas natural asociado a la producción de crudo.
«Desde 2005-2006 el venteo de gas a través de los mechurrios fue en aumento hasta alcanzar el nivel alarmante de 2.500 millones de pies cúbicos diarios, equivalentes a 33% de la producción petrolera», indicó uno de los consultados.
Agregó que si bien se mantiene el porcentaje anterior, el volumen de gas en los mechurrios ha bajado como consecuencia de la caída de la explotación petrolera a menos de 400.000 barriles al día.
Sin embargo, insistió en que esa reducción no tapa el hecho de que se sigue dañando el medio ambiente con emisiones de gases tóxicos y contaminantes.
Otra fuente señaló que más de 90% de las reservas de gas natural de país está asociada al petróleo. Pero el grueso de ese volumen es gas de menor calidad o más pobre (metano), por lo que se reinyecta a los pozos para facilitar la extracción de petróleo.
Refirió que los gobiernos anteriores al chavismo ejecutaron planes de aprovechamiento del gas asociado, el cual se destinaba a la generación termoeléctrica y otras industrias, como la siderúrgica, a través de gasoductos construidos por la industria petrolera nacional y transaccional.
Las fuentes aclararon que el gas de los mechurrios no es el gas licuado de petróleo (GLP) que se utiliza como combustible doméstico en bombonas o como materia prima para los procesos petroquímicos.
El GLP es un componente del crudo que es separado y extraído en las plantas de las refinerías de Cardón y Amuay, El Palito y Puerto La Cruz, ubicadas en los estados Falcón, Carabobo y Anzoátegui, respectivamente. No obstante, todas esas plantas en la actualidad están paralizadas.
«Esto ocasiona el fuerte desabastecimiento de gas de bombona en el mercado interno y la parálisis de las plantas petroquímicas en El Tablazo (Zulia)», reveló otro consultado.
Precisó que el criogénico de Jose en Anzoátegui apenas produce GLP para atender menos de la tercera parte de la demanda nacional de 60.000 barriles por día.
No olvide ver nuestros reportajes en: www.hispanopost.com