El gobierno de Pedro Sánchez dio este miércoles otra evidencia de su claro distanciamiento de Juan Guaidó, al llamarlo «líder de la oposición» y no presidente encargado ni de la Asamblea Nacional de Venezuela.
Sánchez sigue de esta manera la línea del vicepresidente Pablo Iglesias. Desde las filas del Partido Popular, la portavoz Cayetana Álvarez de Toledo, criticó esta actitud acusando al Gobierno de «dar la espalda a un demócrata», «asumir el lenguaje del chavismo» y «no tener brújula ni política ni moral». Además, arremetió contra el titular de Transportes, José Luis Ábalos, por su encuentro nocturno en Barajas con Delcy Rodríguez.
El jefe del gobierno español se refirió así a Juan Guaidó en respuesta a una pregunta del líder de Vox, Santiago Abascal, quien ha fustigó con extrema dureza la reunión entre Ábalos y la número dos de Nicolás Maduro, incluida en la lista de miembros del régimen que tiene prohibida su entrada en el espacio Schengen.