La actriz Scarlett Johansson inició una demanda contra Disney por incumplimiento de contrato, luego de que la empresa transmitiera la película de superhéroes Black Widow (Viuda negra) en su plataforma digital al mismo tiempo que se estrenaba en las salas de cine.
Aunque la cinta recaudó 218 millones de dólares en su primer fin de semana, alcanzando un récord de taquilla en medio de la pandemia de la COVID-19 y en días en que los casos positivos en Estados Unidos están en aumento, los ingresos luego cayeron drásticamente y Johansson argumenta que se vio privada de ganancias potenciales.
La protagonista de la película dijo que Marvel Studios, propiedad de Disney, le había prometido que Black Widow sería un «estreno en salas de cine». Señaló que había entendido que esto significaba que habría una «ventana» de tiempo antes de que se mostrara en una plataforma digital.
Por su parte, Disney respondió que ha «cumplido plenamente» con su contrato y que la demanda «no tiene ningún fundamento». Además, la empresa dijo que la acción legal de Johansson fue «especialmente triste y perturbadora debido a su insensible desprecio por los horribles y prolongados efectos globales de la pandemia».
Fuentes cercanas a la actriz, cuyo salario se basó en el rendimiento de la película en taquilla, proyectan que perdió 50 millones de dólares, pero Disney afirmó que la estrategia de estreno simultáneo había «mejorado significativamente la capacidad, de Johansson, de ganar una compensación adicional además de los 20 millones de dólares que ha recibido hasta la fecha».
En el primer fin de semana de estreno, Black Widow obtuvo unos 80 millones de dólares por ventas de entradas al cine en América del Norte y 78 millones de dólares internacionalmente, más al menos 60 millones de dólares en alquileres de Disney+ Premier Access.
Con información de la BBC.