Como parte de los protocolos de bioseguridad para prevenir más contagios por la COVID-19, este Miércoles Santo el Nazareno de San Pablo recorrió las calles de diferentes ciudades del país en papamóvil, no se realizó la acostumbrada procesión, a fin de evitar aglomeraciones de personas.
Desde tempranas horas de esta mañana, en las calles de Caracas se observaron algunos devotos con vestimentas alusivas al Nazareno, y aunque no pueden acompañar a la imagen en los templos, algunos feligreses la pudieron ver desde los balcones, puertas y ventanas de sus casas; otros por televisión.
La jornada comenzó a las 8 de la mañana en la basílica de Santa Teresa, luego la imagen en papamóvil recorrió la avenida Baralt en dirección a la zona oeste y después se moviliza al este de la ciudad y hacia el estado Miranda.
Se tiene previsto que el Nazareno recorra hoy 178 avenidas y 48 iglesias católicas, entre los tramos Catia –Propatria, Antímano-San Juan, El Valle, Baruta–Las Mercedes, Petare–La California, Chacao, San Pedro y Altagracia-Catedral.
Asimismo, recorrerá las principales avenidas y calles del interior del país.
En esta oportunidad, y por segundo año consecutivo, los fieles le piden al Nazareno que acabe con la pandemia de la COVID-19.
Jesús Castillo, habitante de Los Teques, dijo que lo único que le pide al Nazareno en su día es que ayude al mundo a salir de la pandemia y que no hayan más muertes por el coronavirus.
Natalí Mosquera, habitante de Caricuao, sostuvo que «cada día le pido a Dios, y hoy al Nazareno, que nos aleje de cualquier mal, que terminen de conseguir la cura para el coronavirus y poder volver a la normalidad».
También, Carmen Aldana, vecina de Altamira, manifestó que «hasta salir me da miedo, cada día escucho cantidades de muertos por este virus en todo el mundo. Hoy veo al Nazareno desde mi casa, esperando ya el próximo año acompañarlo en la iglesia como siempre. Desde aquí le pido salud, no solo para mí, sino para mis nietos, mis hijos y para el mundo entero».
Desde el año 1887 la imagen del Nazareno reposa a la basílica de Santa Teresa, en Caracas.