Podrían pasar entre dos y tres semanas para que los representantes de la Plataforma Unitaria y la administración de Nicolás Maduro se vuelvan a ver las caras en Ciudad de México para retomar el proceso de negociación, señalaron fuentes vinculadas a la delegación opositora.
Aseveraron que por ahora el obstáculo son los representantes del Reino de Noruega. «Al chavismo no le conviene que ellos continúen en la mesa por los acuerdos entre ellos y los gringos», dijo una fuente cercana a gobierno interino que prefirió mantener su nombre en reserva.
Dijo que el retraso tiene que ver con complicaciones logísticas, dado que como no hubo acuerdo anteriormente se cancelaron las reservaciones y permisos que se tenían para un encuentro a principios de año. «Ahora depende de algo más burocrático que político, porque ya habían desmantelado todo lo que se tenía planificado para un encuentro anterior», indicó.
Desde uno de los partidos del G4 aseguraron que en la delegación que representa a Nicolás Maduro no existe la intención de llegar a acuerdos: «A ellos les conviene que en Estados Unidos estén conformes, porque al final están cediendo en sus exigencias con respecto a las sanciones, pero desde la oposición no vamos a permitir que se le niegue la entrada a los noruegos».
Dijeron que para la oposición es fundamental la presencia de los delegados de Noruega. «Ellos son nuestro aval para que las cosas salgan bien, estamos en México gracias a Noruega, no es posible que quieran dejarlos por fuera. Ellos tienen que estar al menos para la instalación».