El presidente ejecutivo de la Asociación Venezolana de Fabricantes de Alimentos Concentrados para Animales (Afaca), Luis Hernández, sostuvo que “hay un proceso de recuperación muy lento en la producción de alimentos balanceados para animales en el país”.
“Tenemos una altísima capacidad de producción, porque llegamos a sostener una fabricación por el orden de las 6 mil toneladas al año de alimentos balanceados para animales, incluidas las aves, los cerdos y otras especies de acuicultura, entre ellos camarones, pero todo esto se ve afectado por el poder adquisitivo de los venezolanos”, sostuvo.
Detalló que “la producción de alimentos balanceados, que incluye carne de pollo y de cerdo, depende de la demanda, es decir, no se producen alimentos si no existe una demanda garantizada en los animales que lo van a consumir. “Sin embargo, el consumo de pollo, aunque está un poco estancado, registra un leve crecimiento, ya está llegando al orden de las 38 mil toneladas de carne de pollo mensuales,luego de caer hasta 22 mil toneladas”, dijo.
Hernández agregó que la producción de huevos también registra un pequeño incremento actualmente. No obstante, dijo que “sí ha mermado un poco la producción de carne de cerdo, aunque está más o menos estable”.
Expresó que las importaciones de alimentos balanceados no han desplazado a la producción nacional. “Lo que sí se importan son los alimentos para mascotas, que es un nicho pequeño, comparado con el de las aves, las gallinas ponedoras, los cerdos y otras especies”, aseveró.
Además, indicó que hay importaciones de materia prima, “y nosotros le incorporamos valor agregado. Apostamos a que mejore la producción de cereales nacionales, de manera tal que dependamos menos de la importación de los insumos básicos para la producción. Hay líneas que inexorablemente seguirán siendo importadas, como los componentes esenciales de los alimentos, por ejemplo, los aminoácidos que no los producimos en Venezuela”.
Destacó que actualmente la proyección que realizan en este sector se ubica en alrededor de 2 millones de toneladas al año, “pero esto viene dado por el poder adquisitivo de la población”.
Tiendas de mascotas ofrecen alimentos importados “porque son más económicos”
Las tiendas de mascotas en el país se inclinan en ofrecer más productos alimenticios importados que nacionales, debido a que los clientes prefieren la mercancía que viene del exterior porque es de mejor calidad y presenta un menor costo.
Un trabajador de una tienda de animales en La Carlota, Caracas, que pidió mantener su nombre en reserva, dijo que cuentan con proveedores nacionales e internacionales, pero que hay muchos más productos que adquieren del exterior. “Los alimentos internacionales, tanto para gatos como para perros, vienen con mejor precio y con estándares más altos de calidad, es por eso que adquirimos más productos importados que nacionales”, aseveró.
Sostuvo que los productos que más se llevan los clientes son alimentos y medicinas, y en este particular, indicó que la mayoría de los fármacos son obtenidos a través de proveedores nacionales.
Asimismo, otra consultada consultada, que labora en una gran tienda de mascotas ubicada en el este de la ciudad, coincidió en que ofrecen en su mayoría productos alimenticios importados “porque son más económicos”.
Refirió que lo que más se lleva la gente es comida importada para perros y productos de higiene para mascotas, como champú y baños al seco.
Agregó que “también se venden mucho los medicamentos, pero de estos la mayoría sí son nacionales”.
Por otra parte, Daniel Martínez, consumidor, indicó que “la producción de alimentos para animales en Venezuela ha mermado, debido a la escasez de insumos y de materia prima para crear el pienso, que es la base del alimento para los animales”. “La producción cada día se complica más por la dificultad del desplazamiento de los productos de la materia básica hacia los centros de acopio, justamente por la escasez de gasolina, y esto ha hecho que parte de la industria de alimentos para animales incremente los costos de la materia prima. En este sentido, ya no es rentable producir alimentos y se están trayendo productos de otros países de muy buena calidad y a precios muy competitivos, lo que entierra cada día más la industria nacional, desgraciadamente”, apuntó.
Por otra parte, Rusvel Gutiérrez, presidente de la Cámara de Comerciantes de La Guaira, señaló que la producción de alimentos para consumo animal en los últimos años ha tenido un decrecimiento. Añadió que “el ingreso de este tipo de mercancía importada, a través de las aduanas, destinada a la comercialización, ha venido cubriendo el mercado hasta cierto punto”.
“Las importaciones han contribuido de alguna forma a palear la difícil situación en Venezuela por la falta de producción que pueda tener el mercado interno”, apuntó.
Destacó además que actualmente hay poca variedad de productos en los anaqueles para satisfacer la demanda de quienes tienen animales.
Desde sacos hasta tetas de alimentos adquieren los dueños de mascotas
Los dueños de mascotas pueden gastar mensual desde 115 dólares hasta 1 dólar para alimentar a sus animales.
Jeanett Ziegler, vecina del este de Caracas, dijo que “para alimentar a mi manada de cinco perros, entre grandes y medianos, se requieren aproximadamente 36 kilos de perrarina, presentando la más costosa un valor de 115 dólares el saco de 20 kilos”.
Julio Rivero, habitante de Caracas, expresó que mensualmente gasta alrededor 20 dólares por un saco de perrarina para su perra de tamaño pequeño; sin embargo, alterna la comida suministrándole zanahoria, carne y atún.
“Yo tengo una sola perrita, es pequeña, y tengo tiempo que no le doy perrarina, está muy costosa. Cuando puedo, cada 15 días le compro una teta de perrarina que cuesta 1 dólar, pero diario también le doy comida casera, arroz con un poquito de salsa de carne o pollo, de lo que comemos en el almuerzo”, indicó Mabel Jiménez, quien reside en Los Teques, estado Miranda.
Contó que también tiene un gato en casa y lo alimenta con sardina fresca que le compra una vez al mes. “La gatarina es más económica que la perrarina, cuando puedo le compro una bolsita de 1 kilo, que cuesta entre 3 dólares y 5 dólares, dependiendo de la marca”, expresó.
Marcelino Aponte, otro vecino de Los Teques, comentó que con su pensión compra huesos, patas de pollo e hígado para cocinarle a su perro de tamaño grande. “No le puedo comprar perrarina porque no me alcanza, por eso le compro esto y le rinde mucho más”, apuntó.
La comida barf es una opción de alimento, pero no de costo
Daniela Flores, de Peludos Food, una fábrica de alimento barf para mascotas, ubicada en Caracas, agregó que la gente se lleva varios tipos de proteínas para perros y gatos que ellos ofrecen, pero detalló que este tipo de alimentos no pudiese verse como una alternativa a los costos del alimento seco, porque en promedio es igual el gasto de una perrarina o gatarina que la dieta barf.
Aseguró que lo que más se llevan los clientes es alimento para perros.