Arturo Javier Morales, 36 años de edad, fue asesinado por un hombre con quien sostenía una vieja rencilla. El crimen ocurrió el viernes 5 de enero, alrededor de la 1:00 de la tarde, en el sector Mario Briceño Iragorry de Propatria, parroquia Sucre de Caracas.
De acuerdo con sus familiares, Morales acudió ese día a la zona para encontrarse con su pareja de nombre Karen, quien residía en el sector.
En el momento en el que estaba en la zona fue sorprendido por un sujeto, de quien se desconoce su identidad, y con el cual sostenía una vieja rencilla.
«Una mujer que se conoce como la Pamba tiene que ver en esa discusión entre ellos», dijo un conocido de la víctima, quien prefirió no identificarse.
El sujeto le ocasionó a Morales un disparo en el intercostal izquierdo. Debido a la herida de proyectil, este falleció en el sitio del suceso en presencia de su pareja, según lo contado por sus parientes.
La pareja de la víctima se comunicó con sus familiares para contarles lo que había ocurrido en el lugar del hecho.
Transcendió la información de que el victimario habría estado en la cárcel de El Rodeo, situada en el estado Miranda, durante un tiempo antes de cometer el crimen.
«Quiero justicia, que pague él que asesinó a mi hijo Arturo Javier Morales», dijo su madre Mireya Morales.
Aún no están aclaradas las circunstancias del homicidio, por lo que se realizan las averiguaciones sobre el caso.
Morales manejaba una casa de cambio virtual, de acuerdo con conocidos de la víctima.
Se investiga si las rencillas entre la víctima y el victimario estarían relacionadas a un presunto hecho pasional o un aparente conflicto vinculado a la casa de cambio u otras hipótesis.