La reciente declaración del ministro de Energía y Petróleo y presidente de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), Rafael Tellechea, de que las manchas de crudo en el lago de Maracaibo son superficiales no pudieron ser más desafortunadas, aseguraron fuentes ambientalistas que solicitaron guardar sus nombres en reserva.
«El problema de los derrames petroleros en el lago es sumamente grave como consecuencia de la falta de mantenimiento por parte de Pdvsa y la sordera del gobierno», sostuvo un consultado.
En ese sentido, deploró el desinterés de las autoridades oficialistas ante los continuos reclamos durante años de las comunidades y pescadores afectados por el daño ambiental.
En efecto, son numerosos los videos y denuncias de afectados por los derrames del lago divulgados casi a diario por las redes sociales.
Las fuentes consideran insuficientes y de propaganda política las últimas medidas de recuperación del lago ordenadas por Nicolás Maduro hace un mes, en el marco de la conmemoración del bicentenario de la Batalla del Lago de Maracaibo.
Agregaron que la información con de Pdvsa sobre la reparación y reposición de 700 kilómetros de tuberías sublacustres a fines de 2023 representa apenas 2,5% de 48.000 kilómetros que atraviesan el lago.
«La red de tuberías sublacustre presenta problemas de desgaste, corrosión, perforaciones y obsolescencia que ameritan una reparación y sustitución de inmediato», recalcó un consultado.
Trabajo titánico
Rafael Zambrano, dirigente sindical petrolero en el Zulia, destacó que el problema de los derrames petroleros en el lago arrancó con la llegada de Hugo Chávez a la Presidencia.
Recordó que hasta 1998, Pdvsa aplicó programas de mantenimiento predictivo, preventivo y correctivo de manera permanente.
«Periódicamente se hacían recorridos en embarcaciones y vigilancia aérea mediante helicópteros para detectar y actuar ante cualquier evento», dijo.
El sindicalista destacó que la situación se agravó con la confiscación en 2008 -a las empresas contratistas privadas especializadas que prestaban el servicio a Pdvsa- de las gabarras de mantenimiento a las tuberías y otras instalaciones ubicadas en el Lago.
«En la fecha mencionada había 50 de estas gabarras, de las cuales ahora no queda ninguna porque fueron saliendo de servicio por falta de mantenimiento y repuestos o las convirtieron en chatarra para la venta», reveló.
Zambrano indicó que las empresas se fueron del país sin indemnización alguna, lo que es una mala señal a otras compañías del ramo que Pdvsa estaría invitando a venir a trabajar a Venezuela.
El dirigente coincide con la opinión de las fuentes ecológicas y ambientalistas de que tomará años sanear y recuperar el lago bajo el supuesto de que se ejecuten programas permanentes en el tiempo.
Igual que los expertos, Zambrano considera propaganda política y acción a corto plazo, las medidas ordenadas por Maduro -a través de un equipo designado de varios organismos gubernamentales- para recuperar el lago.
Y es que en el ámbito petrolero el trabajo a realizar en el lago de Maracaibo es titánico, pues allí hay 10 bloques de explotación petrolera con 12.000 pozos, estaciones de flujo y de bombeo, plantas de vapor y de inyección de gas, deshidratadoras y miles de kilómetros de tubería sublacustre, entre otras instalaciones.