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La Sociedad Venezolana de Ingenieros Agrónomos y Afines (SVIAA), ofreció este miércoles un balance del sistema alimentario del país. Estiman que para el cierre de 2023, el Producto Interno Bruto (PIB) en el área agrícola, «va a crecer un poco, representando el 4.5%. Es decir, unos 4.300 millones de dólares».
Así lo aseguró Saúl Elías López, presidente de la SVIAA, quién recordó que de acuerdo a las cifras del Fondo Monetario Internacional (FMI), el PIB del país va a tener un crecimiento de 5%, «rondando los 96.000 millones de dólares» para este 2023.
«Si a eso le sumamos todo el sistema alimentario venezolano, que el Producto Interno Bruto agrícola ampliado, incluye la agroindustria, el consumo y el comercio, pudiéramos estar hablando de unos 22.000 millones de dólares, lo que representa este sector», sostuvo López durante una rueda de prensa.
Sin embargo, señaló que hay una distorsión en la cadena de valor de los alimentos que se producen y cosechan en Venezuela.
«En casi todos los países del mundo, esa agregación de valor en la cadena o sistema alimentario, puede representar 3.5 veces más que lo que sale al productor. Es decir, si yo vendo algo en un dólar, al consumidor finalmente le puede llegar en 3.5 dólares. Acá en Venezuela está llegando a 4.9 dólares», indicó el representante gremial.
A su juicio, «lo peor es que en el sector primario, los agricultores son los que tienen menos ingresos y que en el contexto, con base en la información de los precios de los alimentos que se han venido a la baja, puede perjudicar aún más a los productores en Venezuela, hay que buscar disminuir esta distorsión», agregó.
López precisó que esto se logra a través del desarrollo tecnológico y del uso de herramientas, que permitan disminuir las distorsiones y especulaciones en las cadenas de valor, para que se ajuste a lo que realmente requiere el sector.
«La idea es no afectar al consumidor, considerando que ha habido una contracción en el consumo en Venezuela, que levemente se está recuperando, pero que tampoco afecte a los productores», dijo el especialista.
Producción, cosecha y rendimiento de alimentos en Venezuela
De acuerdo a los datos de la SVIAA, este año creció la superficie de maíz en 35.000 hectáreas, llegando a 285.000 hectáreas en relación al año pasado.
Asimismo, se registró un incremento en la producción de maíz, pasando de 1.200.000 toneladas en comparación al 1.000.000 de toneladas en el 2022.
«Hubo también un incremento en los rendimientos, de 4 a 4,2 toneladas. Todo esto basado en información de teledetección satelital y específicamente del Departamento de Agricultura de Estados Unidos», comentó López.
En relación a la producción de arroz en el país, señaló que se mantuvo la misma superficie de tierra, pero hay una disminución en los rendimientos, producto de falta de inversión y el cambio climático, junto a los fenómenos del Niño y la Niña.
No obstante, la disponibilidad de proteínas como los huevos, López aseguró que Venezuela «está por debajo del promedio mundial y sudamericano». En el caso de las carnes, ocurre el mismo escenario, situación que preocupa a la Sociedad Venezolana de Ingenieros Agrónomos y Afines.
Los rubros en donde se registró una mejor producción y rendimiento, fue en las frutas y vegetales.
Más de 130.000 toneladas de alimentos se pierden en Venezuela
El presidente de la SVIAA detalló que los niveles de pérdidas y desperdicio de alimentos en Venezuela, rondan entre el 22% y 25% en algunos rubros.»En el mundo se pierde el 30% de los alimentos que se producen.
En Venezuela se pierden alrededor del 22% y 25%, estamos hablando de más de 130 mil toneladas mensuales, que se pierden y se desperdician en todos los rubros, en todos los alimentos», puntualizó.
Aclaró que «es un número que si bien es cierto estamos bajo el promedio global, podemos mejorar mucho eso, sobre todo en el sector primario y en los productores de frutas y hortalizas».
El ingeniero destacó que las principales pérdidas se dan en la cosecha y postcosecha de las frutas, hortalizas y vegetales que producen en Venezuela.
Explicó que «se trata de un tema multifactorial. De toda la cadena de valor o de todo el sistema alimentario, hay múltiples perdidas», principalmente por la «baja eficiencia en los niveles de cosechas y postcosecha, el tema del transporte, en la logística se pierde mucho. La agroindustria es la más eficiente, pero los mayoristas pierden muchísimo», insistió.
Los niveles de pérdidas afectan tanto a los mayoristas como a los productores de alimentos en el país, mientras que los desperdicios afectan a los minoristas, incluyendo «el consumo final, el plato en la mesa».
Desafíos del sector
El presidente de la SVIAA recalcó que uno de los «cuellos de botella» que tiene la agricultura venezolana, es la falta de información por parte del Estado.
De contar con datos oficiales, «estos permitiría tomar las decisiones acertadas para la planificación estratégica, seguimos sin tener estadísticas agrícolas, que permitan a través de la información, organizar y poder estimar los niveles de importación y exportación que requieren los rubros», apuntó.
A esto se le suma la falta de financiamiento por parte de la banca nacional, que contribuye a una «disminución en los niveles de investigación del agro en Venezuela».
Otro de los obstáculos que enfrenta el sector agrícola del país, son los problemas en las cadenas agroalimentarias.
«Al no tener información, pasa como pasó con el frijol chino, que disminuyó la producción porque hay discrecionalidad. Sólo hay 5 empresas que en este caso, pueden exportar el frijol mungo. Lo exportan a Vietnam y realmente hay como un cupo de colocación a nivel de exportación», afirmó Saúl López.
Indicó que la escasez de combustible, en especial gasoil, es otro de los problemas que afecta el campo venezolano cuya producción se encuentra mayoritariamente en manos del sector privado y alejado de la ayuda gubernamental.
“Para atender todo el ciclo de invierno que va de mayo a octubre se requiere en el país 60 millones de litros diésel y la incertidumbre en el suministro del combustible afecta a los productores”, concluyó.
Recordó que en años anteriores, Venezuela llegó a registrar un excedente de frijol chino «y ahora hay déficit, porque no hay planificación en la producción. Ese excedente que se generó, creó problemas de precios y de muchos agricultores que no pudieron colocar su cosecha y ahora más bien hay problemas de déficit. Todo eso es por falta de planificación en el sector».