La suspensión de vuelos comerciales desde y hacia Venezuela con República Dominicana, Panamá y Perú -que ya lleva más de 15 días- vencen el próximo 31 de agosto, informó Marisela De Loaiza, presidente de la Asociación de Líneas Aéreas en Venezuela (ALAV).
“La suspensión vence el 31 de agosto. Antes de esa fecha tienen que prorrogar o suspender la medida. Hay que estar pendientes porque a veces lo hacen con unos días de antelación o el propio día del vencimiento», sostuvo De Loaiza.
Sin embargo, según lo publicado en el seminario Exclusivas Económicas, las aerolíneas y agencias de viajes que operan en el país afirman que no tienen información, por parte del Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC), de hasta cuándo se mantendrá esta medida o en qué fecha se reanudará la conectividad aérea.
El gobierno de Venezuela rompió relaciones diplomáticas con estos tres países, tras no reconocer los resultados de las elecciones del 28 de julio, que el Consejo Nacional Electoral (CNE) dio como vencedor a Nicolás Maduro con el 50,2% de votos, sin que aún -a dos semanas de los comicios- se conozca la totalización de las actas de escrutinio.
La decisión de la administración de Maduro, que repercutió en la conectividad aérea con estos países, impactó directamente en el costo de los pasajes, que se han incrementando en más del 100% en las últimas semanas.
Por ejemplo, antes de la suspensión de vuelos aerocomerciales, un boleto en la ruta Caracas-Bogotá o Bogotá-Caracas, costaba en promedio entre 250 y 350 dólares. Ahora, ronda por los 570 dólares y «pudiera ser más costoso», según comentó Vicky de Herrera, presidenta de la Asociación Venezolana de Agencias de Viajes y Turismo (Avavit).
“Un boleto Bogotá-Miami podría estar costando 500 dólares como pudiera estar costando mucho más o mucho menos y un Caracas-Bogotá podría estar sobre los 400 y 500 dólares. Eso va a depender del tipo de boleto y la tarifa que consigas”, dijo.
También dejó claro que el tema de las tarifas es complicado, debido a que no hay un precio estándar para los pasajes aéreos: «No es fácil de cuantificar», agregó.
De acuerdo con la ALAV, la suspensión de la conexión aéreo-comercial desde y hacia Venezuela con República Dominicana, Panamá y Perú deja como consecuencia alrededor de 15.000 asientos vacíos, tras paralización de 95 vuelos semanales.
Esto se traduce en una pérdida de más de 18 millones de dólares mensuales para este sector, según indicó Julio Arnaldes, expresidente del Consejo Superior de Turismo de Venezuela (Conseturismo).
«Debemos analizar el contexto de lo que sucedió con los destinos mencionados (República Dominicana, Panamá y Perú). Esto ha ocasionado grandes pérdidas a la líneas aéreas tanto nacionales como internacionales que volaban esas rutas con varias frecuencias. Podríamos decir que dejan de percibir entre 18 a 25 millones de dólares mensuales», aseveró Arnaldes.
En el caso de República Dominicana y Panamá, eran los dos principales destinos utilizados por los venezolanos para poder hacer escala y llegar a Estados Unidos, país con el que Venezuela no tiene vuelos directos desde el año 2019, justamente por el conflicto político.
Sin embargo, en Venezuela todavía quedan alrededor de 18 ciudades para poder conectar con el resto del mundo o poder volar de manera directa, principalmente a Estados Unidos, uno de los destinos más buscados por los venezolanos en medio del éxodo masivo de connacionales.
«En España tenemos Madrid y Tenerife; en Portugal tenemos Funchal y Lisboa; en Turquía tenemos Estambul; en México tenemos Cancún, Santa Lucía. De hecho, Conviasa está anunciando la posibilidad de abrir unos vuelos especiales a Ciudad de México», afirmó la presidenta de Avavit.
También hay vuelos a Nicaragua, Barbados, Curazao y San Vicente y Las Granadinas. En el caso de Colombia, señaló que hay dos opciones para llegar a Estados Unidos: Bogotá y Medellín.